Me paso por la exposición Gala-Gaudí. Qué pareja más singular. Y qué bella vista de Barcelona se divisa desde el acceso principal del Museo Nacional de Arte de Cataluña. (La presencia de los lateros -vendedores ambulantes ilegales de latas y refrescos- perturba el momento).
Que Dalí fue un genio del arte deben decirlo los expertos. A mí me atraen sus obras. Pero lo que realmente me subyuga es que fue un pionero del marketing personal. En la era pre-mediática captó la importancia de llamar la atención de los medios e hizo de eso un oficio de alta cualificación mezclando originalidad y ramplonería.
(Cuando veo los documentales que se exhiben en la muestra me percato de la tenue raya que separa la genialidad de la pura tontería).