Regreso a Camprodon, 30 años después de mi última visita. Necesitaba respirar aire puro y ningún lugar mejor que este bucólico paraje del Pirineo catalán, donde mana el agua a borbotones, en la bella comarca del Ripollès.
Impresionante la decoración antigua del centenario Hotel Camprodon. Exquisito el embutido de la taberna «El Caliu». Y feliz coincidencia: estrenan y visiono el film «Úna razón brillante» en el céntrico cine local. Qué maravilla de film sobre el arte de la oratoria. Lo aconsejo de pleno.
Revisito el pueblo de Setcases, a pocos kilómetros de Camprodon. Piedra, pizarra y madera dan un aire singularmente bello a esta aldea próxima a la estación de esquí de Vallter. Agua por doquier. Oxígeno purísimo.
(Como propina el Barcelona se proclama campeón de Liga venciendo 2-4 en el campo del Deportivo de la Coruña a falta de cuatro jornadas para el fin del campeonato. Qué bella la estampa de Iniesta y Messi abrazados en la rúa. Es una imagen para la historia.)