Las gallinas vuelan a ras de tierra y dando bandazos. A eso se le llama el vuelo gallináceo.
Las ocas, por contra, vuelan en formación, formando equipo. Es ciertamente otra manera de volar.
También en las organizaciones hay directivos de vuelo gallináceo y otros que, por el contrario, vuelan en formación, como las ocas.