«Minsann» significa en lengua sueca «de veras».
Recuerdo perfectamente el día en que aprendí esta palabra en castellano. Yo tendría 4 ó 5 años. Ya acostado en mi cama, mi padre formulaba una de sus innumerables promesas sobre lo que algún impreciso día haríamos.
Yo le miré y le pregunte con una ilusión especial:
-¿De veras?