El temporal de frío nos ha sacudido. Y a mí no me gusta el frío. Pero hay que adaptarse.
Un segundo temporal nos ha sacudido: la entrada de Donald Trump a la Casa Blanca. Me llama la atención que únicamente un coro mormón quiso cantar en la ceremonia. También las reacciones adversas en la calle (no tocaban realmente ahora sino durante la campaña; se me antojan a destiempo).
Y finalmente llega la lluvia, moja las calles y modera las temperaturas.
(Paseo por la Rambla camino al Ateneo y me siento por un momento como transitando por Santiago de Compostela departiendo con el difunto amigo Emilio Sol a mi lado).