Lugar común de las personas cuando envejecen: no aceptar la propia decadencia.
Es una actitud que se plasma en el retorno a reacciones pueriles, como negar la evidencia o renunciar a salir a la calle para que no nos vean con bastón…
Aceptación. Monumental palabra pero tan difícil de asumir y aplicar. La aceptación del estado de las cosas como requisito ineludible para sobrellevarlas.
(También aplicable a la política: cuánto y cuánto le cuesta al animal político dar el paso a un lado y dejar espacio a los nuevos; como si la vida acabase con nosotros cuando en realidad todos somos en ciertos aspectos totalmente prescindibles).