La situación de los trenes de cercanías en Barcelona llama a la rebelión ciudadana; incomodidades y retrasos continuos disuaden a muchos de tomar este maravilloso medio de transporte y engrosar así las filas de los automovilistas que colapsan y contaminan por doquier.
(Lo aprendí como viajero en tren por Europa en los años ochenta: la madurez y civismo de un país se refleja en su red de trenes).