Nada como una tarde bella para alegrar el ánimo, espolear a hacer planes y ver el futuro con optimismo.

Así es esta tarde en Barcelona: de calor pre-estival, luminosa, clara, tranquila.

Con ella concluye un fin de semana largo, ya que hoy lunes es fiesta en Cataluña. Es la presente la semana que desemboca en la esperada final de Champions en Berlín, en que Barça y Juventuts de Turín medirán sus fuerzas. De ganar el Barcelona, será su cuarta Champions en una misma década, a la vez que su segundo triplete. Dos posibles récords de gran valor que han levantado sobremanera el estado de ánimo colectivo. Cuántas veces el fútbol ha acudido en auxilio de la sociedad civil en forma de alegrías que negaba la crisis económica y el profundo desapego político.
Tardes bellas como hoy hacen la vida más agradable.