Qué molestas son las contracturas. Han pasado tres semanas de la última de ellas (en mi clavícula izquierda) y todavía noto un poco las secuelas: cuando estornudo, el dolor reverbera en la parte afectada. Árnica y esterilla de calor alivian, al menos.
Todas estas molestias recurrentes me suceden a pesar de que practico 16 sesiones deportivas al mes. Esto es: un día sí, un día no. En concreto: 8 sesiones de natación y 8 de yoga. A pesar de tanta prevención pellizcos musculares y contracturas sobrevienen en el momento menos pensado.
Ergo, toda prevención (a cierta edad) ya es poca. Y los achaques acechan. Qué sería de mí sin tanta prevención…