Esta tarde de domingo ha muerto el que posiblemente ha sido mi único maestro en el periodismo: Juli Bou Gibert, ex director de la revista «Lecturas».
Nunca olvidaré su bondad ni su maestría en el tratamiento del interés humano de las informaciones, la quintaesencia del periodismo. Tampoco su humildad y dedicación sin ambages al trabajo. Ni su talento negociador que combinaba con un ejemplar cumplimiento de la palabra dada.
Creo que somos muchos los que en las próximas horas vamos a recordar horas felices junto a Juli.
(Gràcies, Juli, pel que em vas ensenyar i pel que em vas estimar. Al cel siguis).