El espectáculo esta servido. Basta que esté María Antonia Iglesias, porque la veterana periodista nunca defrauda a sus fieles, pero si encima le ponen enfrente a alguien como Jaime Peñafiel, la ración puede ser explosiva. Este sábado lo fue.
Iba María Antonia de entrevistadora, junto a Mila Ximénez, Pilar Eyre, Pepe Calabuig, y enfrente tenía al bueno de Jaime. Como no podía ser de otro modo, María Antonia -que no se corta un pelo- acusó a Peñafiel de haberse ganado la vida gracias a la Monarquía de Don Juan Carlos y ahora volvérsela a ganar criticándola, en especial a Doña Letizia, a la que calificó como «eslabón débil».
Exoplica El Semanal Digital que Peñafiel reaccionó con grandes aspavientos, alegando que él sólo se había ganado la vida gracias a su trabajo.
Eso contribuyó a animar a María Antonia, que cargó contra él con saña, afeándole, de nuevo, haber sido «periodista de cámara» de la Familia Real para ahora dedicarse a vivir a costa de criticarla.
Por si fuera poco, añadió que la jugada le iba a salir mal porque la monarquía estaba «muy consolidada» en España.
Peñafiel, descompuesto, repetía una y otra vez que él se había ganado la vida con su trabajo. De nada le servía, porque María Antonia continuaba alegando lo mismo una y otra vez.
«El gran error de Letizia fue haberte dado bolillo», le espetó, en alusión -no mencionada por ella- a aquél día, en 2004 y antes de la boda con Don Felipe, en que se acercó a él para criticarle por una serie de informaciones.
Peñafiel, que es cualquier cosa menos fiero y trata de quedar siempre como un caballero educado, intentó contraatacar recordando que a él no se le ocurriría decir que ella había sido paniaguda del PSOE, pero de nada le sirvió.
María Antonia Iglesias seguía con su carrete y los demas pon´çian cara de susto.
Tan sólo Pilar Eyre saltó cuando escuchó a la ex directora de Informativos de TVE con Felipe González alegar que Letizia y la Familia Real estaban «indefensos» ante las invectivas de Peñafiel.
Eyre señaló que, precisamente, la Familia Real no estaba indefensa. «Eso tú o yo, María Antonia», le dijo. A lo que ésta respondió asegurando que sí lo estaban ante lo que Peñafiel publicaba en El Mundo, ya que no tenían capacidad de respuesta.
Al final, y visto el tono de la entrevista nada más comenzar, Jordi González optó por ir a la publicidad como si tratase de ver si mientras tanto se calmaba el ambiente, pero contento por el subidón de audiencia. No hay como una buena gresca, para tener público.