(PD).- Todo empezó cuando Julito acusó a Iván de ser más vago que la chaqueta de un guardia y los concursantes expulsados aplaudían sus palabras efusivamente. Mercedes Milá se dirigió indignada hacia los ex-concursantes que estaban en plató para pedirles explicaciones sobre su reacción.
Milá increpó a los presentes y les preguntó porque aplaudían efusivamente el comentario de Julito sobre la «vaguería» de Iván.
Carlos H.: «Es porque todos estamos de acuerdo».
Mercedes Milá: «Y tú has dicho, con muy mala leche por cierto, ‘la misma efusividad que pones tú para defenderle’ ¡Mentira podrida!»
Carlos H.: «A veces sí te pasa».
Mercedes Milá: «¿Entendido? ¡Mentira podrida! Demuéstramelo. Demuéstrame que yo he defendido a Iván de una manera que no sea tolerable de concursantes».
Carlos H.: «Mercedes, te vanaglorias y yo creo que con verdad de respetar opiniones. Mi opinión es que a veces eres partidista a favor de Iván».
La presentadora se volvió hacia los demás concursantes y les instó a hablar si tenía que decir algo al respecto, solo Ana Toro apoyó la postura de Carlos que insistía en acusar a Milá de tener un notable favoritismo por Iván. Y Mercedes perdió los nervios…
Mercedes Milá: «¿Por qué no te pones de pie para discutir conmigo?»
Carlos H.: «Porque no quiero discutir contigo».
Mercedes Milá: «Pero si no te importa te pones de pie para hablar conmigo y discutir».
Carlos H.: «Me pongo de pie para darte un abrazo».
Mercedes Milá: «No, abrazo no quiero. No me toques. Que no me toques«.
Carlos H.: «Te explico una cosa, te explico una cosa…»
Mercedes Milá: «No quiero abrazos». «Me tienes harta, es que llega un momento que ya ser presentadora de Gran Hermano no quiere decir que me cuelguen toda la mierda de España«.
Ni el concursante ni la presentadora daban su brazo a torcer y continuaron durante un buen rato enfrascados en discusión absurda sobre la garantía de limpieza del sistema de votos del programa. Mercedes Milá usó en todo momento un elevado tono de voz que tenía matices amenazantes y acabó sentenciando.
Mercedes Milá: «Hay una cosa tristísima en la vida que es no saber perder. Me da igual, me da exactamente igual que me abucheéis porque estoy acostumbrada a que me insulten, me griten, me despellejen porque estoy acostumbrada y voy a seguir defendiendo la esencia de este programa. Pueden llamar aquí quien quiera a votar. Pertenezca o no a una plataforma, lea o no ‘El gato’, el blog mío o el de Kiko o los blogs que quiera que hay cientos en Internet, en los foros que quiera entrar. Porque como nunca este programa en este momento tiene unas opiniones encontradas y ahora tiene unos canales en Internet y hay mucha gente y otros no… que ven el prime time, los resúmenes… tomáis vuestra decisión y llamáis porque son muchos cientos de llamadas. ¿De qué pensáis que estamos hablando de 2000 o 3000 llamadas? por favor, las llamadas, que son una barbaridad, no las manipula nadie. Es ridículo. Es muy importante que me creáis porque yo no os estoy engañando».
