Celia Villalobos no quiso participar en ¡Mira quien baila!

(PD).- Formó parte del grupo de históricos de José María Aznar, que están de vuelta en su carrera política y de los que Mariano Rajoy no ha querido prescindir. La ex ministra y diputada del PP, Celia Villalobos, es una mujer todoterreno, emprendedora y moderna que da un punto progresista en materia de moralidad a su partido. Y de haber querido, además, hubiese podido consagrarse en una nueva faceta exhibiendo su faceta rítmica.

Y es que ella, tan echada pa alante, ha rechazado transitar de la seriedad de representar al pueblo soberano en el Congreso al cachondeo sin complejos del espacio ¡Mira quien baila! de TVE. En efecto, los responsables del exitoso concurso que presenta Anne Igartiburu la tentaron con formar parte del plantel de protagonistas femeninas de esta edición junto a Ana García Obregón, Terelu Campos o Vicky Martín Berrocal, según publica El Semanal Digital.

Villalobos ya participó como monologuista de El Show de Flo, programa de humor de La Sexta. Y lo cierto es que lo hizo bien, «porque venía curtida en eso de hacer chistes de su paso por el Ministerio de Sanidad», llegó a comentar a El Semanal Digital algún compañero suyo de partido. Ahora, una vez olvidados aquellos días en la cadena más joven de la parrilla, la curtida diputada se ha negado a soltarse la melena y enfundarse el traje de artista para deleite del ente.

Y eso que ella ha presumido de echarse «unos agarraos divinos» con su marido, Pedro Arriola, gurú de cabecera del PP, que baila los pasodobles como nadie, según cuentan. Algunas fuentes han hablado al diario ABC de 30.000 euros como remuneración por su participación en ¡Mira quien baila!, pero parece que el caché de Villalobos era mayor. Unas cantidades que los populares consultados por El Semanal Digital tildan por lo bajini de ciencia ficción.

Pese a que en su día Carmen Martínez-Bordiú cobró 40.000 por demostrar sus dotes de bailarina, el caché habitual ofrecido por los responsables de la academia de baile más famosa de la televisión a sus fichajes suele oscilar entre los 6.000 y 24.000 euros a la semana. Los concursantes no solamente participan en las galas sino que se someten a entrenamientos que se reparten en sesiones de cuatro horas, cuatro veces por semana.

En cualquier caso, Celia Villalobos rehusó la oferta para no poner en un apuro al Partido Popular.

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