Una mentira. Una venganza. Una traición. Un encuentro. Un desencuentro. Unos celos. Una agonía. Un resquemor. Un crimen. Un asesino. Un suicidio. Una compresa manchada de sangre. Un indicio. Un moco en la escalera. Una prueba. Un tenedor manchado de nocilla. Una serie de Antena 3. Una caca de vaca.
Nos vende Antena 3 ‘Círculo Rojo’ para la noche de los lunes. Quizá sea el día y la cadena lo único que la diferencia de los ‘Motivos Personales’ que emitía Telecinco los martes.
Lo más surrealista de este primer capítulo de la serie no fueron los planos de guantes negros que aparecían por los pomos de las puertas, ni los cuadros con círculos rojos en los rostros, ni los mensajes ocultos en papeles que se recogían de la basura, ni la hora de guión que se tiraron para no contarnos nada. No. Lo más absurdo fueron los flashback (viajes al pasado) en los que los diálogos se empeñaban en remarcarnos que se restaban 18 años, mientras que las protagonistas reflejaban 30 años más.
Y estos problemas de edad fueron una constante en el primer capítulo. El personaje de María Botto tiene una hija que entró en escena diciendo “Mamá”.
Bien jugado por los guionistas. Sus edades resultaban tan a la par que si no fuera por el texto, nadie hubiera imaginado que se trataba de una relación filial. A su vez, esta joven tiene una amiga que está enrollada con su padre. La amiga parece tener la edad de la madre y no la de la hija.
Por su parte, Carmen Maura, que en la serie es madre del personaje que interpreta María Adánez, es la viva réplica del personaje maduro y sombrío que interpretó Concha Velasco en Motivos Personales.
Gutiérrez Caba hace las veces de Guillén Cuervo. Han cambiado los laboratorios por una agencia de modelos pero se mantiene las joyas, las criadas y las botellas de güisqui junto al aparador.
Todos los manidos y achicharrados códigos de supuesto thriller usados en ‘Motivos…’ sirven para la pura parodia. En vez de estar viendo la secuela de la serie de Lydia Bosch parece que estamos asisitiendo a una coña de los chicos de Homo Zapping.
A saber: garajes oscuros de coches con móvil bajo las ruedas, mensajes en clave ya sea en papel, Internet, o en los poso del café, mendigos que no lo son, sirvientas de mirada aristócrata…
Llegarán en un par de capítulos a las fusiones y OPAS de empresas y también las fusiones nucleares… Aunque me temo no superará los días que se mantuvo Anita Obregón.
La serie es, en su conjunto, una réplica de los Motivos de Lydia Bosch. Hasta la mala malísima de aquella serie (Marta Calvó) tiene un personaje fijo en ésta. Los que seguimos la telecienciaficción original y vimos este capítulo de estreno/copia casi morimos de la risa al verla. Resultó de chiste. Ni siquiera para esto se han cortado.
Al final del capítulo se nos explicó que las protagonistas han sufrido una violación y que una de ellas ha muerto pero las otras dos amigas atarán cabos para llegar a la verdad de lo ocurrido. Un flashback a ‘Motivos’ careciendo de ellos.
