Arzak y Chivite caban de presentar la nueva añada del rosado mas veraniego. Chivite Las Fincas Rosado 2018, con su singular botella joya y su color rosa pálido, que se prepara, un año más, desde su lanzamiento en verano de 2016, para ser la atracción de las mesas. Elaborado con las variedades garnacha (60%) y tempranillo (40%), es fruto de una elaboración única.
Sólo una precisa extracción del mosto de la uva a su llegada a la bodega y un medido contacto con las pieles garantizan la obtención de lo más noble, “el corazón de la baya”. Después de una fermentación a baja temperatura y una crianza sobre lías finas, se obtiene un vino complejo, fino y sedoso. Nace así este vino que llama la atención por su carácter, bajo su delicada apariencia. Un vino de color rosa, muy pálido, con aroma intenso y muy frutal (fruta blanca de hueso, granada, cereza, fresa) y con un delicado final floral. En boca es suave, equilibrado, untuoso, muy vivo y persistente.Su PVP aproximado es de 11 €.
«Mi relación con la familia Arzak comenzó hace muchos años. Muchísimas han sido las tertulias que hemos mantenido y los momentos que hemos pasado, siempre en torno a una buena mesa y un buen vino. Y de las conversaciones, encuentros y desencuentros nació la idea de hacer un vino, mano a mano», cuenta Julián Chivite, presidente ejecutivo del Grupo Chivite, sobre el surgimiento del proyecto. Y continúa. «Juan Mari es un enamorado de los vinos rosados, y siempre ha dicho que los de Chivite son los mejores. Por eso empezamos a trabajar y a pensar en cual sería nuestro rosado favorito, ese que siempre querríamos compartir».
Y así nació Chivite Las Fincas, un vino elaborado con las uvas de las variedades garnacha y tempranillo que se cultivan en las especiales tierras de clima atlántico-continental que dan vida a la Finca de Legardeta y que pertenecen a la familia Chivite desde hace años. Chivite Las Fincas Rosado ha sido el primer vino elaborado por el Grupo Chivite amparado bajo la Indicación Geográfica Protegida Vino de la Tierra 3 Riberas.