Hoy puede ser un gran día, si sabe convivir con sus compañeros de trabajo #test #vintage

¿Sabe convivir con sus compañeros de trabajo? Lo podrá descubirir si hace, o rehace, este #test #vintage, ya que aunque tendemos a considerar el trabajo como una obligación que nos permite sobrevivir y disfrutar del tiempo libre restante, frecuentemente escaso, el tiempo de trabajo es también un tiempo social, en el que se convive con los compañeros, y que puede ser aprovechado para el enriquecimiento personal. ¿Por qué no hacer de cada una de estas horas diarias de trabajo, también un gran día?

“Podemos tomarnos el trabajo muy en serio sin estar serios”, explican los autores del conocido best-sellerFish!”, en donde se expone que cada uno de nosotros puede elegir siempre la actitud con la que nos enfrentamos al trabajo y a nuestros compañeros, jefes, subordinados o clientes (basado en el mercado de pescado de Seattle, donde se venden cangrejos como los de la foto), y que si pensamos que, como decía la canción de Joan Manuel Serrat, “hoy puede ser un gran día y mañana también”, posiblemente nos irán mejor las cosas. Para ello, quizás, sugieren los autores, debamos evitar el exceso de seriedad, y aprender a jugar, localizando maneras de pasárselo mejor mientras se realiza el trabajo, ello claro está, en la medida de lo posible y según las características propias de nuestra actividad.

(Si quiere hacer ya el test,vaya a la página siguiente)

Compañerismo bien entendido. Porque siempre habrá sistemas de mejorar nuestra sociabilidad, de manifestar positivamente nuestra presencia y tratar de transmitir un poco de alegría a los demás, sobre todo a los que se encuentren pasando alguna mala racha o con algún problema puntual. Estas son las claves de la convivencia laboral, las que nos permitirán vivir de un modo más cómodo nuestra jornada laboral, aunque muchas veces, en la práctica, esta convivencia no se produce. Dejando aparte los casos de “mobbing” o de acoso laboral, la vida cotidiana en el trabajo no es siempre un camino de rosas. De hecho, prima hoy en día, posiblemente en exceso, la competitividad, a veces no muy bien entendida, que se traduce en continuas zancadillas y encerronas, con intención de tratar de medrar en el trabajo, en detrimento de los compañeros.

Por otro lado, en ocasiones se interpreta mal el concepto de compañerismo, entendiéndose como una especie de complicidad que va en detrimento del proyecto empresarial: puede que le sorprenda que se considera a veces como mal compañero a quien proponga iniciativas que mejoren el trabajo o tenga una actitud proactiva con la empresa.

Por todo ello, conviene distinguir el polvo de la paja, centrarse en lo que es realmente importante y no dar pábulo a las habladurías y al rumor: desempeñar con corrección nuestro trabajo y saber convivir con las personas con las que compartimos una gran parte de nuestra vida: si, a fin de cuentas, pasamos tanto tiempo trabajando, no tiene sentido que convirtamos este tiempo en una burbuja aislada del resto: el lugar de trabajo es un espacio, también, para aprender de los demás, establecer relaciones, ayudarse mutuamente y, como sugería Dale Carnegie, “disfrutar de la vida”.

Trucos para disfrutar de la vida en el trabajo. Para ello, habrá que aprender a hacer las cosas de un modo más inteligente, y practicar trucos que nos ayuden a mejorar. Por ejemplo, es mejor llamar la atención sobre los errores de un modo indirecto que achacar la culpabilidad en público a una sola persona, y será mejor aún si somos capaces de comentar primero nuestros propios errores antes de hablar de los de los demás.

Dar órdenes, aunque uno tenga la autoridad, suele ser un sistema que genera rechazo, por lo que si se sabe formular algunas preguntas adecuadamente, se estará logrando el mismo efecto pero de un modo más eficaz.

Y, sobre todo, no conviene tratar de hundir a nadie, hay que hacer que cada persona salve siempre su propio prestigio.

Con este tipo de consejos o trucos se estarán estrechando los vínculos de la convivencia laboral, fortaleciendo el compañerismo y la solidaridad y colaborando, además de en el progreso de la empresa, en que cada uno de los trabajadores viva su jornada laboral de modo más satisfactorio, de manera que salgan satisfechos y con la sensación real de haber tenido un gran día. Y mañana también (bueno, como mañana es viernes, 13, no estoy del todo seguro).

ALGUNOS CONSEJOS PARA TENER UN BUEN CLIMA LABORAL
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Trabajar en un entorno amigable, en un buen “clima laboral”, entendiendo por ello el medio ambiente humano y físico en el que se desarrolla el trabajo cotidiano, será más fácil de lograr si se tienen en cuenta algunas pequeñas normas, como las que en esta lista se sugieren:

· Conviene que cada trabajador disponga de la independencia que, según cada caso, sea capaz de asumir en el desempeño de su trabajo.

· Deben cuidarse las condiciones medioambientales del lugar de trabajo: temperatura, iluminación, filtros en las pantallas de los ordenadores, silencio, espacios libres, etc.

· Ha de evaluarse periódicamente la situación de las relaciones entre los trabajadores, para detectar los problemas que puedan ir surgiendo y adoptando medidas para superarlos.

· Igualmente es un factor importante el nivel de implicación que se tenga con la empresa y con los proyectos concretos que se van llevando a cabo.

· Es importante que se reconozca el trabajo bien hecho.

· Las remuneraciones y gratificaciones son factores importantes para favorecer el buen clima laboral.

· Debe evitarse el amiguismo, el enchufismo, los tratos discriminatorios, etc.

NORMAS DE CONVIVENCIA EN LA OFICINA.

Será un mejor compañero de trabajo si cumple las siguientes normas:

· Ser educado, saludar, despedirse.

· Avisar de los asuntos importantes, o si uno se va a ausentar.

· Hablar de vez en cuando con todos los compañeros, aunque no se tenga una relación estrecha.

· Advertir de los potenciales problemas que puedan surgir.

· Adaptarse a trabajar en equipo.

· Perdonar los fallos de los demás, sin exagerar su importancia.

· Intentar ser simpático y evitar los enfados y discusiones.

· Respetar las normas establecidas, incluyendo las tácitas.

· Tratar con amigabilidad a los nuevos empleados o a trabajadores temporales.

· Saber aceptar las críticas ajenas y hacer las nuestras con respeto y con intención positiva.

· No favorecer la generación de rumores.

CLAVES ESENCIALES DE LA COMUNICACIÓN LABORAL.

Frente a la competitividad y el individualismo, la comunicación interpersonal en el trabajo es un valor en alza, tanto desde el punto de vista de la productividad como de cara a garantizar el bienestar de los distintos trabajadores de cada empresa. Cuando la comunicación se refiere a aspectos puramente laborales, debe adecuarse a unas claves esenciales que garanticen su eficacia. Según diversos expertos, estas claves son:

· Primar la claridad en las informaciones emitidas.

· Usar técnicas de inteligencia emocional cuando se requiera.

· Buscar interactuar en vez de comunicar en una sola dirección.

· Crear y potenciar una “cultura” propia de la empresa.

· Favorecer el enriquecimiento personal.

· Potenciar la cooperación, el apoyo mutuo en el trabajo.

· Evitar la discusión en aras a llegar a acuerdos
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· Tener en consideración las percepciones de los demás, adoptar las perspectivas de los otros.

DOS LIBROS PARA SER UN BUEN COMPAÑERO.

· CÓMO DISFRUTAR DE LA VIDA Y DEL TRABAJO, de Dale Carnegie (EDHASA, 1986-2001): todo un clásico, con más de veintiún millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, pero todavía muy útil. Basado en el sencillo principio de que la mayor parte de la vida se pasa trabajando y en cómo esto influye en los estados de ánimo. ¿Por qué no disfrutarlo?

· FiSH!, de Stephen C. Lundin, Harry Paul y John Christensen (Empresa XXI- Urano, 2001): partiendo del “mundialmente famoso” mercado de pescado de Pike Place, se dan consejos prácticos para incrementar la eficacia de un equipo basado en su capacidad de motivación. Explica, por ejemplo, las ventajas de jugar, haciendo volar a los pescados por el aire.

El test, en la página siguiente.

TEST: ¿SABE CONVIVIR CON SUS COMPAÑEROS DE TRABAJO?

Todas las personas que trabajan están manteniendo, a la vez, una relación de carácter social con sus compañeros de trabajo, más allá del desempeño laboral y de las responsabilidades que tengan asignadas. Esta convivencia necesita de un cierto aprendizaje, ya que las normas en un centro de trabajo no son exactamente iguales a las que predominan en la familia o en otros entornos en los que el vínculo no es laboral. ¿Cómo nos manejamos con nuestros compañeros de trabajo? ¿Sabemos convivir con ellos o somos unos huraños individualistas? Para descubrir nuestra actitud en este ámbito, le puede ayudar responder a este test. Cumplimente todas las preguntas. Si no encuentra una respuesta que se adecue exactamente a su punto de vista, procure elegir siempre una opción, la que más próxima esté a lo que usted piensa.

1. ¿Cuál es su opinión, en líneas generales, sobre sus compañeros de trabajo?

a) En general no son mala gante, aunque hay algunos que me caen mejor y otros que no me caen tan simpáticos.

b) Son todos unos impresentables. No entiendo cómo la empresa puede seguir funcionando con semejante percal.

c) Todos mis compañeros son estupendos. Es tan estimulante como gratificante trabajar con un equipo así.

2. ¿Cómo es su actitud cuando tiene que realizar un trabajo en equipo con otros compañeros?

a) Me encanta. Creo que hoy día cualquier trabajo es fruto de la labor de equipo.

b) Me parece bien trabajar en equipo, aunque siempre hay alguno que se aprovecha para no dar palo al agua.

c) Me horroriza. Cada uno debe hacer su parte, ya que, si no, paga uno los errores de los demás, que se ponen las medallas por lo que uno hace.

3. Si un compañero/a tiene una sobrecarga de trabajo en un momento duda, ¿cómo se comporta usted?

a) Pongo cara de póquer, tratando de escaquearme para que no me caiga el marrón encima. Que cada palo aguante su vela.

b) Si he terminado mi trabajo, y dentro de mi horario habitual, me ofrezco a ayudarle.

c) Me ofrezco para echarle una mano de inmediato Hoy por ti, mañana por mí.

4. Si un compañero o compañera comete algún error en su trabajo, ¿cómo reacciona usted?

a) Depende de la relación que tenga con él o con ella, pero en general no lo aprovecho en su contra.

b) Aviso al jefe inmediatamente y pongo un cartel en el tablón de anuncios, avisando que es un incompetente.

c) Trato de taparle el error, y de aconsejarle para que no le vuelva a pasar en el futuro.

5. ¿Suele salir a tomar café o a comer con sus compañeros, charla con ellos de temas cotidianos?
a) Nunca.

b) Siempre.

c) A veces.

6. Cuando un compañero tiene un problema personal o pasa una mala racha, ¿cuál es su actitud más frecuente?

a) Trato de ayudarle y animarle, y perdono pequeños fallos en su trabajo.

b) No me inmuto. Si es un problema personal, no me incumbe.

c) Suelo comprenderle y justificarle, aunque depende de quién sea y siempre que no perjudique a mi propio trabajo.

7. ¿Suele enfadarse con los compañeros de trabajo, gritarles o mantener discusiones y malas caras?

a) Siempre.

b) Nunca.

c) Alguna que otra vez.

8. ¿Cuál es su actitud cuando se incorpora un nuevo compañero a trabajar con usted?

a) Le saludo y le atiendo si me pregunta, pero prefiero lo malo conocido que lo bueno por conocer.

b) Me presento, le cuento todos los detalles de la empresa y me pongo a su disposición.

c) No ponerle las cosas fáciles. A mí también me costó empezar.

9. ¿Cómo reacciona si un compañero realiza una crítica de su trabajo?

a) Si se atreve a hacer eso, ya buscaré la forma de vengarme.

b) Se lo agradezco e intento mejorar en el futuro.

c) Aunque no me gusta mucho, trato de aceptarla, siempre que sea bienintencionada.

10. ¿Suele hacer distinciones en su trato entre unos compañeros y otros, tratando, por ejemplo, peor a algunos compañeros en concreto?

a) Trato de comportarme bien y positivamente con todos los compañeros por igual, independientemente de que me caigan mejor unos que otros.

b) Tengo una lista negra de los que no soporto y hay que machacar.

c) Me gusta más tratarme con los que son más amigos, aunque no suelo tener problemas con nadie.

Las soluciones en la página siguiente.

Puntuación: cuente los puntos de cada color que consiga:

1. a) Azul. b) Rojo. c) Verde.
2. a) Verde. b) Azul. c) Rojo.
3. a) Rojo. b) Azul. c) Verde.
4. a) Azul. b) Rojo. c) Verde.
5. a) Rojo. b) Verde. c) Azul.
6. a) Verde. b) Rojo. c) Azul.
7. a) Rojo. b) Verde. c) Azul.
8. a) Azul. b) Verde. c) Rojo.
9. a) Rojo. b) Verde. c) Azul.
10. a) Verde. b) Rojo. c) Azul.

Resultados:

· Mayoría de rojos: sinceramente, es usted un mal compañero de trabajo, y ello en mayor medida conforme mayor número de puntos rojos haya obtenido en el test. Debe replantearse su actitud, porque de lo contrario se puede encontrar con un rechazo generalizado que le puede perjudicar tanto laboral como personalmente. No desprecie a los demás, de todos se puede aprender algo. Recuerde que todos los integrantes de la empresa navegan en el mismo barco: no contribuya a que el barco se hunda.

· Mayoría de azules: se encuentra usted en una actitud media en relación con su compañerismo: es esencialmente un buen compañero, pero no siempre y en cualquier ocasión. Trate de mejorar en los aspectos en los que manifiesta una actitud más individualista y huraña, especialmente en las respuestas en las que haya podido obtener algún punto rojo. Si mejora algo sus habilidades de comunicación se encontrará más a gusto en su lugar de trabajo y consigo mismo.

· Mayoría de verdes: debemos felicitarle, porque es usted en líneas generales un buen compañero de trabajo, casi excelente, y ello en mayor medida conforme más puntos verdes haya obtenido. Manténgase en esta línea y será respetado y querido por todo su entorno laboral, lo que posiblemente logre también beneficiarle de cara a progresos en su desarrollo profesional.

· Empate de verdes y azules: es usted en líneas generales un buen compañero de trabajo, que se llevará bien con las personas con las que comparte su actividad laboral. Lea los resultados correspondientes a ambos colores y aplíquese la parte que le corresponda.

· Empate de rojos y azules: es usted una persona que no valora en gran medida el compañerismo, aunque algunas veces trate de practicarlo. Le conviene realizar algún cambio de actitud para que se encuentre más feliz en el desempeño de su actividad laboral. Lea los resultados correspondientes a ambos colores.

· Empate de verdes y rojos: mantiene usted una actitud muy irregular ante sus compañeros de trabajo, combinando los comportamientos amigables con otros más huraños e individualistas. Lea los resultados correspondientes a ambos colores, tratando de mejorar sus puntos verdes y de evitar los rojos en el futuro.

· Empate de los tres colores: Debe haber dejado alguna pregunta sin responder o no habrá contado bien.

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Autor

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Juan Luis Recio

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