Se trata de Castelo de Medina Verdejo FB 2014, última de las referencias de la bodega en presentar su nueva imagen y lo hace en una botella de Borgoña especial, acorde con el carácter premium del vino. Fermentado y criado durante seis meses en barrica, este vino solo se elabora cuando la añada es excepcionalmente buena, ofreciendo, además de todos los matices organolépticos de la verdejo, un toque graso, envolvente y untuoso y un potencial de guarda poco usual en los vinos de la Denominación de Origen Rueda.
Castelo de Medina, una bodega que en los últimos años se ha posicionado en el top de la D.O. Rueda gracias a una gama muy completa, sólida y de una calidad excepcional, inició el año pasado una renovación estética de sus vinos. A lo largo de estos meses ha ido presentando las distintas referencias con sus nuevas botellas y etiquetas dejando para el final el vino blanco más premium de la casa: su “niño bonito” Castelo de Medina Verdejo Fermentado en Barrica, vino del que hoy les hablamos aquí.
Acorde con la singularidad y carácter noble del vino, el Castelo de Medina Verdejo FB se presenta en una botella de Borgoña y su etiqueta es de fleur de coton con estampación plata. En ella se ha ilustrado un antiguo reloj de números romanos buscando reflejar el paso del tiempo, el componente fundamental de este vino, ya que los seis meses que pasa en la barrica nueva de roble francés, unido a los meses que pasa reposando en botella, le dotan de una personalidad muy especial.
Castelo de Medina Verdejo FB procede de las mejores parcelas de verdejo de la bodega y de una exhaustiva selección del grano en mesa. Además solo se elabora cuando la añada es excepcional, como lo fue en Rueda la de 2014, que dio como resultado blancos muy superiores, con mayor fondo, equilibrio y frescura. Después, las uvas son fermentadas en la propia barrica, hecho que, junto al envejecimiento, hacen que el vino presente todo el carácter organoléptico de la variedad verdejo pero con mucho más cuerpo, estructura, untuosidad y recorrido en boca. Se trata por tanto de un vino distinto a los blancos jóvenes de la zona, para disfrutar despacio, para ocasiones especiales o para acompañar toda una comida dejando que se abra, evolucione y muestre toda su riqueza de matices. Pese a que ha sido lanzado al mercado en su momento óptimo, tras una rigurosa cata, el vino ofrece un enorme potencial de guarda. 
En cuanto a la cata, podemos decirles que en la fase visual Castelo de Medina Verdejo FB 2014 presenta un amarillo intenso con reflejos dorados propios de su estancia en barrica. En nariz muestra aromas a vainilla, madera nueva, hierba cortada, heno, hinojo y anisados. En boca es graso, con cuerpo, equilibrado y con un largo postgusto que redondea la gran estructura de este vino. Su PVP es de 12 €.
Construida en 1996, Bodegas Castelo de Medina está situada en la localidad vallisoletana de Villaverde de Medina, en el corazón de la Denominación de Origen Rueda, en un edificio de arquitectura tradicional castellana (ladrillo caravista, piedra, forja y madera) que ha sido dotado con la más avanzada tecnología para la elaboración del vino de calidad. Y es que su filosofía productiva se basa en una continua inversión en I+D aunque “manteniendo por encima de todo los principios tradicionales de elaboración de la zona”.
La bodega cuenta con una extensión de 185 hectáreas de viñedo propio, de las cuales 170 están cultivadas con las variedades blancas verdejo, sauvignon blanc, viura y chardonnay mientras que las otras 15 hectáreas son de tempranillo, garnacha y syrah. Con esta varieda de uvas se elaboran siete vinos blancos, dos tintos y dos rosados.
