Sólo se comercializan 10.000 unidades de este aceite de hacienda cosechado y elaborado en la propiedad, la hacienda olivarera del siglo XVI. El terroir, una cosecha temprana, la rigurosa selección de fruto y un estricto proceso de elaboración, clave del éxito de esta nueva edición de la gama Reserva Familiar y de su color coral característico.
Hablamos de Hacienda Guzmán cuyo nuevo producto muestra una vez más el resultado de años de experiencia y saber hacer. Es un espacio único por su olivar, el clima, terroir, y también por la selección manual de aceitunas, molturación en verde que tiene lugar el mismo día y en el mismo lugar en el que se produce la recogida. Los Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVES) que se cosechan y envasan son de producción limitada y numerada y su crecimiento va acorde a la incorporación de nuevas ediciones y de la producción de las distintas variedades de la hacienda.
Hacienda Guzmán se produce en un enclave único por su clima mediterráneo con influencias semiáridas, y un suelo arenoso y calizo. Nos encontramos con el protagonismo de la variedad arbequina, olivos que cuentan con una edad media de 25 años. Aquí nace el HG Reserva Familiar Arbequina (PVP: 19 €). 
Para elaborar los 5.000 litros de esta edición limitada han sido necesarios unos 33.000 kg de aceituna arbequina. Para obtener el aceite de oliva virgen extra de la más alta calidad realizamos una triple selección (en el campo, en la almazara y en la cata). La recogida es a mano y en verde y la molturación tiene lugar el mismo día de su cosecha, conservando el aceite toda la esencia de la variedad.
En cata muestra un frutado intenso con combinación de matices de frutos verdes y hierbas aromáticas. Los matices verdes se presentan ya en nariz, con notas frescas a hierba y a tomate. En boca se define como un aceite de bajo amargor y pico medio con notas a frutos secos, almendra verde especialmente, y un agradable fondo aromático a plátano.
Son tan sólo 10.000 unidades numeradas, con la fecha de cosecha y en un envase opaco, de diseño, de 500 ml de capacidad, que permite conservar todo su aroma y sabor en perfectas condiciones. Es la cuarta referencia que Hacienda Guzmán lanza al mercado.
Hacienda Guzmán es un proyecto ecológicamente sostenible y en el que la idiosincrasia de su sede, la Hacienda Guzmán, que le da nombre a la marca, influye de forma decisiva en el proyecto.
La Hacienda Guzmán acoge un proyecto de oleoturismo único que da la posibilidad de conocer un museo de olivos único en el mundo, con más de 150 variedades diferentes, un molino del Siglo XVIII o un Museo de Carruajes históricos, y todo a tan solo 15 kilómetros de Sevilla.
Hacienda Guzmán es parte de la historia viva del aceite de oliva virgen extra en Andalucía. En el siglo XVI inició su actividad productora con tres molinos de viga, siendo la hacienda más grande e importante de España. Fue propiedad de Hernando Colón, hijo de Cristóbal Colón, quien comenzó a enviar aceite de oliva a las colonias españolas en el Nuevo Mundo. Entre otras singularidades cuenta con uno de los pocos museos vivos de olivos del mundo con más de 150 variedades de aceitunas y con un molino de viga del siglo XVII, una pieza única en España.
Hacienda Guzmán es también sede de la Fundación Juan Ramón Guillén que nace con el objetivo de impulsar la declaración del olivar como Patrimonio de la Humanidad así como para promocionar y fomentar el medio rural, en general, y defender el patrimonio de la cultura del olivar andaluz, en particular.
Este es uno de los proyectos estrella de la Fundación Juan Ramón Guillén, y se inicia en el año 2012. Para su puesta en marcha se ha conseguido el apoyo de la Consejería de Agricultura y ya han empezado las reuniones de la Comisión Técnica de expertos en la que están presentes la Fundación, la Junta de Andalucía, la Diputación de Jaén y la Universidad de Jaén. Este proyecto implica el paisaje continuo de olivar de las provincias de Córdoba, Málaga, Jaén, Sevilla y Granada. Su consecución pondrá en valor la calidad del sector olivarero en Andalucía a nivel internacional.
