Para la Asociación de Periodistas y Escritores del Vino (AEPEV), y como muchos saben, también para mí, ya que es uno de mis tintos favoritos, que he tomado en más de una especial ocasión… Se trata de un vino de terroir elaborado con el fruto de viñedo de más de 70 años que concentra la esencia del terruño, estructurado y elegante. Y fue declarado el mejor tinto al imponerse en una doble votación a la que concurrieron 786 marcas, de las que 153 pasaron a la final.
Y así, Calvario 2012, de la bodega riojana Finca Allende ha sido declarado Tinto de España 2015 por la Asociación de Periodistas y Escritores del Vino (AEPEV), que entregó sus premios anuales en Mérida recientemente. Calvario 2012 se alzó con el triunfo en la categoría de tintos en una votación a doble vuelta en la que participó el 70% de los miembros de AEPEV y a la que concurrieron 786 marcas, de las que 153 pasaron a la selección final.
Cada botella de Calvario 2012 concentra en su interior toda la esencia de la bodega Finca Allende y la filosofía elaboradora de su impulsor, Miguel Ángel de Gregorio, quien apuesta por vinos estructurados con taninos muy marcados y aromas minerales, que recogen lo que aporta el terruño. Por ello, se trata de un vino de terroir elaborado con la uva recogida en las dos hectáreas de viñedo con orientación sureste plantado hace más de 70 años en el término municipal de Briones.
Basado en la variedad tempranillo, que aporta el 90% del fruto, cuenta también con toques de garnacha (8%) y graciano (2%). Para la elaboración de Calvario 2012, tras la vendimia se realiza una selección manual del fruto, eliminando cualquier racimo que tenga el más mínimo defecto. La vinificación se produce en depósitos de acero inoxidable y tinas de madera por el método de vendimia despalillada. Depositado en barrica, es allí donde se desarrolla la fermentación maloláctica y se le somete, al menos a dos trasiegas. La crianza se completa en barricas bordelesas de 225 litros confeccionadas por completo con roble francés Allier.
El resultado es un vino rojo intenso, con recuerdos balsámicos en nariz, frutos negros y compota, unidos a otros minerales. En boca, logra una gran armonía sin igual, sedoso, equilibrado y muy elegante. En definitiva, un vino tan apropiado para disfrutarlo ya como para guardarlo unos años, que presenta un color rojo intenso con matices cárdenos, poderoso. En nariz, recuerdos de montebajo y balsámicos, frutos negros y compota unidos a recuerdos minerales. Gran armonía en boca y taninos sedosos, con largo retronasal y frutalidad final.
