Y lo hace de la mano del chef Fran López (con una estrella Michelin) y de su hermano Joaquim, protagonizando ambos la oferta gastronómica del nuevo Hotel Ohla Eixample de la barcelonesa calle Córsega, hotel del que hablábamos aquí ayer. Y como les prometíamos, contamos hoy que el chef Fran López, con una estrella Michelin en su restaurante Villa Retiro, situado en el mismo hotel Villa Retiro en Xerta, lidera los fogones del nuevo hotel de cinco estrellas Ohla Eixample, y que abrió sus puertas recientemente en la calle Còrsega 289 de Barcelona, cerca de la Rambla de Catalunya, del Passeig de Gràcia y de la Avinguda Diagonal.
El joven chef de 32 años ofrece una carta basada en la cocina contemporánea, con predominio de arroces, ostras, mejillones, angulas y otras variedades de una gastronomía poco conocida en Barcelona, originaria de las Terres de l’Ebre. Fran López y su equipo fueron galardonados en el 2009 con una estrella Michelin en su restaurante Villa Retiro, en la localidad tarraconense de Xerta. Como reconocimiento a su tierra, los hermanos López han elegido el nombre de Xerta Restaurant para encabezar la oferta gastronómica del Hotel Ohla Eixample.
Xerta Restaurant ofrece una carta para todo aquel que quiera descubrir los secretos culinarios de las Terres de l’Ebre. Intenta representar la mejor versión de esta cocina con productos del mar y de la montaña perfectamente escogidos para dar a conocer a la ciudad de Barcelona los auténticos sabores del Delta. “Es un homenaje a nuestra tierra”, explica Fran López, y añade que “los productos que utilizamos son lo que nos identifican y recuerdan a nuestros orígenes: angulas, ostras, tallarinas, mejillones, pescados, anguilas, y, por supuesto, los arroces, ya que el Delta del Ebro es la principal zona de arroz de toda Cataluña”.
Fran López basa su propuesta culinaria en la reivindicación de la cocina de las Terres de l’Ebre y crea platos que combinan la gastronomía más innovadora con la tradición culinaria del territorio basada en los productos de temporada. “No hay ningún restaurante en Barcelona que esté ofreciendo cocina de las Terres de l’Ebre, una zona rica en productos y en materia prima”, profundiza el tarraconense. “No buscamos una moda, seguimos nuestro camino con el producto que mejor conocemos”, y puntualiza que “no nos guiamos por tendencias, sino que hacemos lo que sentimos”.
Nacidos en L’Aldea (Tarragona) y de familia hostelera, estos dos hermanos llegan a Barcelona con sus mejores creaciones. Además de una extensa carta compuesta de platos tan especiales y deliciosos como el arroz cremoso de ortigas, la anguila crujiente del Delta, las tallarinas y ‘caixetes’ salteadas, la GinOstra o la sinfonía de cítricos, existe también la posibilidad de disfrutar de uno de los cuatro menús pensados y creados para todos los paladares: Menú Homenaje, Menú Degustación, Menú Delta y Menú Ejecutivo. Asimismo, todas estas propuestas gastronómicas se maridan con vinos propios de su familia con D.O. Terra Alta y con más de 300 referencias de vinos de la región y de otros lugares del mundo.
Tanto el restaurante como el hotel, como les contábamos ayer, combinan diseño vanguardista, máxima funcionalidad, nuevas tecnologías y un concepto creativo basado en la cerámica artística y la música clásica. En cuanto al interiorismo, predomina una línea limpia con estilo estético basado en la sinceridad de materiales nobles y naturales como la madera, la piel, el hierro o el cemento. De este modo, las líneas vanguardistas se integran y combinan con las líneas y materiales del antiguo edificio original, dando así, una mayor sensación de autenticidad y funcionalidad. 
Esta sensación de vitalidad se concentra en la planta baja y en la entrada, donde conviven la recepción, la cafetería y una coctelería, un fabuloso punto de encuentro para los huéspedes y los clientes de Barcelona. El conjunto desemboca en un patio interior clásico del Eixample, con jardines verticales. Junto a la cafetería donde se sirven los desayunos está el restaurante de alta gastronomía Xerta Restaurant del que hoy les hablamos, con ventanales que ofrecen luz natural y una particular distribución de las mesas y la barra para todo aquel que desee comer en contacto directo con la cocina.
El restaurante tiene capacidad para 50 personas, su precio medio es de 60 € y abre de martes a sábado de 13 a 16 horas y de 20 a 23 horas. Domingos y lunes cerrado.
