Diferente, dinámico, fresco y atrevido, está conquistando a su clientela con sus divertidas propuestas. Y es que cada visita al restaurante es distinta gracias a una carta que cambia cada dos meses, al igual que sus menús degustación, que se pueden acompañar con vinos y cócteles sorprendentes.
Les hablo de los Delirios del chef Javier Rodríguez, de esa clase de locuras inspiradoras con la fuerza necesaria para cambiar las cosas. El nombre de este restaurante leonés ya supone una declaración de intenciones: a Javier -cuya trayectoria le ha llevado a los fogones de Coque o La Terraza del Casino– le decían que era un disparate iniciar un proyecto tan arriesgado en una época tan complicada, pero él siguió adelante con su sueño y hoy sigue fascinando a la clientela con sus divertidas propuestas.
Porque si algo caracteriza a Delirios, es su dinamismo y capacidad para sorprender. Su joven aunque ya experimentado equipo tiene una filosofía muy clara: crear recetas que atrapen al comensal y le hagan vivir una experiencia original, una especie de juego gastronómico. Por eso su carta cambia cada dos meses, basándose siempre en la temporalidad. Si bien es cierto que la cocina es innovadora y utiliza técnicas vanguardistas, su base es una cocina tradicional en la que el producto es el auténtico protagonista.
Claro que el resultado final es absolutamente inesperado: los platos son muy atractivos e impactantes visualmente, y cada detalle se cuida al máximo para que la visita se disfrute con los cinco sentidos. Entre las creaciones de la carta actual están algunas como la croqueta de huevo cocido, una especie de trampantojo de huevo frito que contiene en su interior una yema líquida que estalla en la boca, los guisantes con jamón, pequeñas esferificaciones de guisante y crujiente de jamón ibérico que se acompañan con un caldo del mismo o el genial risotto de boletus y foie que viajó a Japón, un dúo compuesto por el arroz cremoso y los mini makis de foie con lámina de boletus.
Entre los principales destacan las brochetas de rape a la plancha con papada de cerdo blanco y tortilla de patata, una fusión de sabores exquisita que se completa con una tortilla de patata líquida a modo de dip o el cochinillo segoviano a baja temperatura, deshuesado y tostado con naranja en texturas y helado de “ACE”, o lo que es lo mismo, de las tres vitaminas: A, C y E. Y entre los postres sobresalen el genial Desayunando, ando, con un excepcional pan inglés y gel de café o el mojito para comer con cuchara, una versión sólida del famoso cóctel.
Hay dos menús que permiten saborear al máximo la deliciosa “locura” que impera en el restaurante: el Menú Delirios (tres tapas, un primero, dos segundos y un postre, por 18 €) y el Menú Gastronómico (tres tapas, dos entrantes, dos segundos y dos postres por 37 €). El menú Delirios está disponible de martes a viernes en horario de comida y el Gastronómico todos los días. Pueden acompañarse con elecciones de su bodega por 9 € y 11,80 € más, respectivamente.
La carta de vinos cambia dos veces al año y comparte la misma filosofía que se aplica en la cocina: es muy fresca y se aleja del clasicismo, apostando por bodegas jóvenes, D.O. emergentes y vinos de autor por copas, medias botellas, etc. Cada vez que se produce el relevo, los nuevos vinos se presentan a través de un maridaje explosivo.
Como no podía ser de otra forma, la ambientación del local también potencia la frescura y el atractivo del restaurante y hasta el montaje de las mesas cambian puntualmente. Es posible que Javier cometiera una locura en su día al abrir un restaurante tan especial, sí, pero bendita “locura”…
Delirios tiene capacidad en sala para 30 comensales. El precio medio es de 25 €. Horario: martes-sábado de 13:30 a 15:30 horas y de 21 a 23:30 horas; domingos de 13:30 a 15:30 horas. Cierra los domingos por la noche y los lunes.
Delirios
Calle Ave María, 2 Bajo, esquina Calle San Lorenzo
León
Teléfono: 987 237 699
Página web: www.restaurantedelirios.com
