Las mejores vivencias de la gente en los locales de Rodilla a lo largo de su historia se han convertido en un curioso acto que ha tenido lugar el otro día en la fábrica de la compañía. Entre las cinco historias premiadas destaca la de Laura Blanco, que conoció a su marido en un local de Rodilla en un día de lluvia; o la de Eva Gotor, quien pudo volver a saborear un sándwich los jueves con su madre gracias al lanzamiento de productos sin gluten. Al respecto, María Carceller, CEO de Grupo Rodilla, declara: “Queremos seguir siendo el punto de encuentro de todos porque sus historias son también las nuestras”.

Rodilla, cuna y referente de la alimentación y restauración en España, como les decía, ha presentado las mejores vivencias de la gente en sus tiendas a lo largo de sus 75 años de historia, una acción con la que la enseña ha buscado la conexión y cercanía con sus clientes, con los que lleva toda una vida juntos.

Durante todo 2014, los consumidores han compartido las experiencias más destacadas que han vivido en Rodilla mediante postales y manteles que la compañía ha puesto a disposición de los clientes en las tiendas y a través de la red. El conjunto de todas estas historias ilustra el cambio y progreso que ha experimentado la marca junto con la sociedad.

El acto de presentación de las mejores historias tuvo lugar en la fábrica del Grupo y al mismo han asistido numerosas autoridades madrileñas, entre las que se encontraban diversos cargos de la Comunidad. Éstas han sido las encargadas de premiar las cinco mejores que se han votado a través de la web de Rodilla de entre un total de 75 finalistas. Entre las galardonadas, destaca la de Laura Blanco, quien conoció a su marido en un local de Rodilla, o el de Eva Gotor, quien pudo volver a saborear un sándwich los jueves con su madre gracias al lanzamiento de productos sin gluten.

María Carceller, CEO de Grupo Rodilla, ha señalado que gracias a personas como las premiadas, la cadena ha tenido un incremento de más del 12% en la facturación durante 2014. “Queremos tener más presente que nunca a nuestros clientes. Queremos estar cerca de ellos y seguir siendo su punto de encuentro. Por eso hemos recopilado sus historias, porque son también nuestras historias. Ellos mejor que nadie son el reflejo de la evolución que ha experimentado la enseña a lo largo de estos 75 años y de lo que es hoy Rodilla”, añadió.

veamos cómo han sido las cinco historias ganadoras:

* Eva Gotor: ‘El día que volví a saborear un sándwich’

“Desde que era pequeña, Rodilla siempre ha estado presente en mi familia. Mi madre adoraba sus sándwiches hasta tal punto que siempre nos contaba que lo que más ilusión le hacía era ir al cine con un paquete de sándwiches e ir probándolos sin saber cuál le iba a tocar. Tanto le gustaban que siempre quería ir a probar todas las novedades conmigo. Cada jueves, al salir del trabajo, íbamos a un Rodilla cercano y nos sentábamos a charlar mientras pedíamos algunos de nuestros sándwiches favoritos. Pero cada vez me sentaban peor y no entendía el porqué. Así que acudí al médico y tras una serie de pruebas descubrieron que era celíaca. Casi peor que la noticia fue saber que ya no podría compartir las tardes de los jueves con mi madre en el Rodilla, hasta ahora. Gracias a la nueva línea sin gluten puedo volver a disfrutar de los sándwiches y los jueves con mi madre. Sólo espero que cada vez hayan más variedades para poder ir descubriendo cuáles son mis favoritos”.

* Beatriz García: ‘Tres generaciones’

“Cuando era pequeña, mis padres me dejaban todos los sábados en casa de mi abuela. Por la tarde, después de ir de compras por Sol, íbamos juntas a merendar los sándwiches de Rodilla. Nos sabían riquísimos y además nos trataban como a nadie, nos sentíamos únicas. No fallábamos ni un sábado. De esto hace ya casi tres décadas. Hoy soy yo quien llevo a mi sobrina de dos años a merendar y me doy cuenta de que cada generación crece con un sabor. El de mi abuela fue ensaladilla; el mío, queso con nueces; y a mi sobrina le encanta el caliente de jamón y queso. Rodilla ha cumplido 75 años, pero los sándwiches siguen teniendo el mismo sabor de antes. Mi abuela los recuerda como los mejores de todo Madrid”.

* Laura Blanco: ‘Un romance pasado por agua’

“Era comienzos de otoño. Mis amigas y yo paseábamos por Madrid cuando la lluvia nos sorprendió. Corrimos calle abajo, buscando algún lugar donde resguardarnos hasta que amainase el temporal y el Rodilla de Callao nos abrió sus puertas como una vieja amiga que te brinda una gran bienvenida ¡Vaya manera de llover! Completamente empapadas, nos observamos las unas a las otras mientras un grupo de chicos que nos observaban desde una mesa cercana se reían sin parar de nuestro aspecto. Uno de ellos, ligeramente avergonzado del comportamiento de sus amigos, se acercó a mí y me susurró suavemente: “No les hagas caso. Eres tan bonita que los cielos lloran por no poder tenerte”. Tan encantada quedé con el halago que decidí sentarme con él a compartir algunos sándwiches. Pronto Callao se convirtió en nuestro punto de encuentro. Y tras habernos convertido en marido y mujer seguimos acudiendo a Rodilla cada otoño, como la primera vez”.

* Leyre López del Pueyo: ‘Odas a Rodilla’

“Cuando éramos estudiantes preferíamos el ruido de fondo de las cafeterías al silencio sepulcral de la biblioteca ¡Nos concentrábamos mucho más! Rodilla era nuestra favorita. El café caliente y los deliciosos sándwiches eran una motivación extra. Una tarde, después de un buen rato discutiendo la poesía del Romanticismo inglés, se nos ocurrió componer nuestras propias `Odas a Rodilla´. Una de ellas decías así: “Atún, queso, nueces y Oporto. Decir que estás bueno es quedarse corto”. Las carcajadas de aquella tarde aún resuenan en mis oídos. Ahora que ya hemos terminado la carrera nos es más difícil vernos, pero cuando lo conseguimos vamos a Rodilla por los viejos tiempos. No hay ni una sola vez que no recordemos aquel momento de inspiración gastro-literaria y que, por supuesto, dejemos sin recitar al unísono nuestras odas”.

* David de Tomás: ‘Cena de Reyes’

Tengo tres hijos y las navidades son un acontecimiento muy especial en casa. Hace unos años, antes de la noche de Reyes, mi hija Lucía, con muy buen criterio, dijo que por qué no poníamos a los Reyes otra cosa para que comiesen, ya que si en todas las casas les dejan lo mismo se cansarían y, a lo mejor, por ofrecerles algo diferente, nos dejarían más regalos. Pensamos que era una muy buena idea y se le ocurrió que, ya que van de casa en casa con tan poco tiempo, tenía que ser algo blandito y muy rico, ¡y qué mejor que unos sándwiches de Rodilla! Así que el 5 por la tarde nos fuimos a por los sándwiches y cada uno de los niños eligió uno para cada Rey Mago. El 6 de enero por la mañana, lo primero fue descubrir los regalos que habían dejado y lo segundo ver si se habían comido los sándwiches. Y por lo visto, ¡los “Reyes Magos” no dejaron ni uno! Es que a esas horas, “entra un hambre”…

Grupo Rodilla es el referente de la alimentación y restauración moderna en España desde hace 75 año basado en la calidad y artesanía. Fundado en 1939 por Antonio Rodilla, cuenta con alrededor de 200 establecimientos y está orientado completamente a las necesidades del consumidor, modernizando su placer de comer. Engloba una serie de marcas líderes basadas en producto artesanal, sano y de calidad: Rodilla (sándwich), Indias Coffee shop y Cafés Jamaica.