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Un vino para Vitorino Eguren, como reconocimiento a sus 80 años, no puede ser cualquier cosa, ¿verdad? Pues claro, así que Eguren Ugarte acaba de presentar Ochenta, el nuevo vino de autor de la Familia Eguren. Se trata de un regalo de los hijos de Vitorino a su padre con motivo de su 80 cumpleaños. Vitorino es la quinta generación de la Familia Eguren, saga que ha cultivado sus viñas desde 1870, pero él ha sido el que ha dado el verdadero impulso a la venta de vino y el que ha desarrollado la bodega en Laguardia, en el corazón de Rioja Alavesa. Pues bien, veamos la historia que contiene este vino.
Su nombre, Ochenta, más allá de una edad es la emoción de toda una vida. Todo este significado de Ochenta se ha trasladado también a una cuidada elaboración a cargo del enólogo de Eguren Ugarte, Pablo M. Urigüen. El vino es un monovarietal de tempranillo con uvas escogidas en viñas de ochenta años y con fermentación maloláctica en barrica de roble francés, donde ha reposado 20 meses. Sale al mercado tras 6 meses en botella y sin filtrar. El resultado es un vino estructurado que, por su larga crianza en barrica, resulta muy expresivo y elegante. La edad de las viñas hace que la uva escogida tenga una intensidad de color que se nota en el vino.
Un vino naturalmente dotado de una gran personalidad. Vitorino Eguren es la semblanza en la que ha buscado reflejarse este vino. Una personalidad arrolladora que le lleva, con 80 años, a estar todos los días en la nodega Eguren Ugarte. Su empuje, su creatividad, su honestidad, marcan la diferencia Una actitud que le ha permitido impulsar una bodega que ha recibido el Premio Best of Wine Tourism, la Q de Calidad y el Premio del Gobierno Vasco a la Competitividad turística. Fue la primera bodega de Rioja en implantar un programa de visitas guiadas y recibe cada año a más de 18.000 personas.
Ochenta, además, continúa con la tradición familiar y vitivinícola que se inició con Cincuenta, otro vino que nació de un regalo: el que hicieron sus hijos a Vitorino cuando 50 eran los años que cumplía él comercializando su vino. Cada etiqueta destaca un rasgo de Vitorino: Ochenta tiene un dibujo de su perfil y Cincuenta un detalle de sus manos.
