¿Se puede amar tanto a un cóctel como para pedir que le pongan uno en medio del ataud en su propio funeral? El que formuló y cumplió ese deseo era un alto directivo de una importante tabacalera, y dice que el truco para su elaboración se lo había revelado el mismísimo Fidel Castro. Claro que se trata de una película, pero la imagen me resultó tan impactante que quería compratir esta película con ustedes.

La cinta se llama Gracias por fumar y es todo un inteligente y divertido alegato contra la industria tabaquera, y a la vez es todo un curso completo de técnicas modernas de comunicación, de uso de la demagogia y de la manipulación para conseguir objetivos que, aunque sea una película, no se alehja nada de la realidad.

No les dejaré con la curiosidad. El cóctel que se pone sobre el ataud es el Julepe de Menta y cabe entender que la relación entre el magnate y Castro tenía que ver con el tabaco: lo que el político enseñó al empresario era a machacar las hojas de menta, aunque se entiende que uno lo haría con ron en el Mojito y otro con bourbon en el Julepe…

El protagonista, Aaron Eckhart cuenta con dos compinches: mentras es él el que mñas mata con el tabaco, hay otra que hace lo propio con el achol y un tercero que lohace directamente con el tráfico de armas. Como ven, unos niños de primera comunión, que se llaman a sí mismos el «escuadrón de la muerte». Fina ironía que va convirtiendo a la película en un cursillo acelerado del manejo de los medios de comunicación. Pese a ello, son muy finos: el galán invita a comer a una periodista y le sugiere pedir un Margaux del 82, diciéndolo «creerás en Dios» o «verás el cielo», no recuerdo muy bien.

En fin, una película muy interesante y con un par de referencias muy cercanas a este buen vivir… ¿La han visto?