Un lector pone en tela de juicio el uso de la palabra “delicatessen”, que desde luego no es castellana, aunque la Real Academia de la Lengua tiene admitido su uso tanto en la acepción de “alimentos selectos” como en la de “tienda donde se venden delicatessen”. Por ello, aún aceptando su opinión, no parece correcto traducirlo por “delicadezas” como él propone, que desviaría el sentido de lo quería decir. Tiendas selectas, tiendas de productos para gourmets (¡otra vez palabra foránea!) podrían ser plausibles alternativas.
La palabra delicatessen es inglesa, pero de origen alemán (delikatessen, se dice actualmente), aunque el origen último seguramente sea latino (delicatus).
En cualquier caso, creo que nos entendemos con el término, que, por cierto, también es el nombre de una original y divertida película de Jean-Pierre Jeunet…