De David Puigbó
Le he declarado la guerra al mundo entero,
por no entender hacia dónde camina.
Estoy en guerra contra todos…
mi única arma es la palabra, no tengo munición.
Me encuentro desarmado en el combate.
Me siento como un pez en pleno desierto,
rodeado de fina arena…
sin una sola gota de agua.
Palabras como única arma,
letras como ataque y como defensa.
Tengo suficiente artillería,
una artillería llamada poesía.
Apachas con mi libertad…
combato contra todos.
Apachas con mi libertad…
con la escritura como única arma.
Una lucha en la que nunca puedo ganar,
una lucha difícil de entender.
Un principio, una forma de ser…
Una guerra perdida desde antes de empezar.