María Pandora es un Café Cultural con vistas a una de las plazas más entrañables y vistosas de Madrid. El ambiente es tranquilo, post antiguo y cariñoso, encantado por el rumor de velas, burbujas de buen cava y cócteles sibaritas. La fotografía, la literatura o la pintura acompañan a través de tertulias, recitales y exposiciones bien seleccionadas.
Su dirección y datos de interés son:
Plaza de Gabriel Miró, 1 – Las Vistillas
Madrid 28005
[email protected]
91 364 00 39
Abierto de lunes a sábados desde las 19.00h.
Domingos desde las 16.00h
Este curioso, acogedor y bohemio rincón madrileño nació el mismo día que el otoño del año 94. El diseño inicial y posteriores modificaciones son obra de Teófilo Mena, que ha buscado la calidez con detalles de estilo post antiguo, toques de color y elementos variopintos de estética Clasic-Coutreau: el repertorio de fotos de primera comunión o los altarcitos politeístas complementados por las llamas de los velorios. Sin embargo, antes de aquel 21 de septiembre, María Pandora había nacido varias veces.
• Ubicación.- Justo en frente del ocaso y arboleda de los jardines de las Vistillas, lugar donde se viene celebrando la Verbena de la Paloma.
• El nombre de María Pandora.- Una ocurrencia de Octavio Romero, inspirado seguramente por los fantasmas que conoció durante las reformas del lugar donde se ubicó la champañería.
• Fechas señaladas:
– Cumpleaños del Pandora: 21 de septiembre.
– Fiestas de San Isidro: 15 de mayo y alrededores.
– Verbena de la Paloma: Del 10 al 15 de agosto.
El pasado día 22 de enero tuvimos la ventura de presentar dos libros estupendos. “La República”, de Ricardo Muñoz Fajardo, y “Memorias de un viejo octogenario”, de Antonio Florido.
Una tarde espléndida entre amigos. Difícil de olvidar.
Le Cool dijo (2014):
Champañería María Pandora
Con unas vistas encantadoras, este café-bar-champañería cultural es uno de los lugares más tranquilos y deliciosos para disfrutar de un buen vino sentado en su sofá, mientras lees o escribes a la luz de las velas. Su decoración antigua y el olor de los libros que se amontonan por todo el bar te transportarán a otro siglo, un siglo encantado, casi mágico, burbujeante, delicado y lleno de tesoros. Además, siempre hay actividades relacionadas con la Cultura (fotografía, literatura o pintura). No es raro pasar por allí una tarde de domingo y encontrarse con un concierto o con un recital de poesía. Ve solo o bien acompañado y disfruta de la caída del sol sobre las Vistillas. Enigmático, íntimo y elegante. Para tomar el café o un buen cóctel. Tú eliges. Pero no te lo pierdas.
Nada más que añadir por mi parte.
Vale.