Echar un congreso y la penitencia fiscal de las retribuciones en especie.
Probablemente no haya técnica de control social conductual más efectiva y sencilla que la culpa. Efectivamente, con una adecuada instrumentalización de la misma, un simple sentimiento se acaba convirtiendo en un potente mecanismo que prefija una moral concreta convenida. Y, como toda técnica de dominación, no tendría sentido sin el establecimiento