El Tocadiscos de Biegler

Pablo G. Vázquez

Negacionismo catalán

Negar sistemáticamente la realidad como técnica de psicología social adolece siempre de las mismas causas y consecuencias finalistas.

Al instinto psicológico individual de supervivencia estática, se suele unir el comportamiento socio-colectivo de confortabilidad con una mentira dulce sobre una amarga realidad que choca con el desideratum colectivo concreto.

Y ello es así hasta tal punto que incluso mentes brillantes y racionales cayeron históricamente en dicha epidemia, como muy bien describe el polaco Milozs en su magna obra «El pensamiento cautivo».

Repetir machaconamente hasta la saciedad que España es un Estado opresor, que en Cataluña se han violado los derechos humanos, que los catalanes tienen un derecho a decidir legítimo sobre lo que consideren oportuno, que la policía detuvo a políticos catalanes sin orden judicial, que en las cargas del 1o hubo 900 heridos, que la Independencia sería buena para la economía catalana etc…, a la vista de la realidad de los hechos, es a todas luces evidente que estamos ante un claro caso de Negacionismo que la historia  juzgará en un futuro como tal.

Y tal es el cariz que el tema comienza a coger que estamos ante un ya más que cristalizado caso de NEGACIONISMO típico.

A cuidarse, meus.

PGV.

 

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Pablo G. Vázquez

Analista Investigador Derecho / Sociedad / Política / Economía

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