(PD).- La Educación marca y anuncia un año convulso. Educación para la Ciudadanía enfrentó a padres, alumnos y docentes contra el Ministerio y las Consejerías de Educación, los estudiantes se echaron a la calle, voces relevantes del mundo académico se alzaron contra el plan Bolonia y España resultó estar a la cola de Europa en fracaso escolar, absentismo y abandono temprano.
La vulneración de Derechos Fundamentales en el ámbito educativo, estudiantes expulsados de la Universidad, nombres de alumnos objetores publicados en el BOJA y la política linguística de algunas Comunidades Autónomas obliga al Supremo a dictar «sentencias históricas»como la sentencia por la que el Alto Tribunal recuerda a la Generalitat su deber legal de tener en cuenta la lengua habitual de la familia.
La Educación en España está viviendo su annus horribilis y la nueva estrategia para hacer frente a este enfermo terminal es acusar a los padres de ser responsables del desastre educativo, privándoles del derecho de corregir y del deber de velar por sus hijos, llenando las páginas de los periódicos de alarma social. En el año 2009 veremos al Estado-Matrix exigir a padres y profesores nacidos y educados en la Democracia, asistir a clases de Educación para la Ciudadanía.
La vulneración de Derechos Fundamentales en el ámbito educativo, estudiantes expulsados, nombres de alumnos objetores publicados en el BOJA y la política linguística de algunas Comunidades Autónomas obliga al Supremo a dictar «sentencias históricas»como la sentencia por la que el Alto Tribunal confirma la sentencia dictada el 14 de septiembre de 2004 por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que obligó a la Conselleria de Educación de la Generalitat a consultar la lengua habitual de la familia o tutores de los menores en la preinscripción escolar y tenerla en cuenta en la enseñanza de Infantil y Primaria, según la Ley de Política Lingüística de 1999.
Educación para la Ciudadanía desató una polémica sin precedentes en materia educativa, pero las protestas no afectaron sólo a Educación para la Ciudadanía. Miles de estudiantes de las universidades españolas se manifestaron en noviembre para reclamar la «paralización» del Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como el proceso de Bolonia con encierros de hasta un mes silenciados por el Apagón informativo decretado desde el Ministerio.
La Educación en España está viviendo su annus horribilis y la nueva estrategia para hacer frente a este enfermo terminal es acusar a los padres de ser responsables del desastre educativo, privándoles del derecho de corregir y del deber de velar por sus hijos, llenando las páginas de los periódicos de alarma social. En el año 2009 veremos al Estado-Matrix exigir a padres nacidos y educados en la Democracia, asistir a clases de Educación para la Ciudadanía.
