(PD / EFE).- Varios centros educativos de la provincia de Granada han parado este jueves durante varios minutos para protestar por el intento de agresión y las amenazas que sufrió una maestra del colegio Santa Juliana, en la capital granadina, que fue recriminada por la madre de un alumno de 3 años.
La profesora consideró que uno de sus alumnos mostraba una actitud extraña durante un espectáculo de guiñoles, y decidió llevarlo al aula para intentar tranquilizarlo, explica el sindicato CCOO. Un día después su madre acudió al colegio «fuera de sí» e «insultó y amenazó gravemente» a la maestra delante de otros alumnos y sus padres, algo que repitió a la salida de clase, momento en el que además intentó agredir a la maestra, asegura el sindicato. El director del colegio trató de evitar la agresión interponiéndose entre ambas, por lo que también recibió «insultos e improperios«.
La Junta de Personal Docente de Granada, que representa a todo el profesorado de la provincia, convocó el acto como repulsa contra la violencia escolar y en solidaridad con el profesorado de este Centro de Educación Infantil y Primaria, según su presidenta, Juana Caballero.
Durante el acto, el director del CEIP Santa Juliana dijo que el alumno cuya madre intentó agredir a la maestra ya ha sido escolarizado en otro centro educativo. El personal docente entiende que estos hechos son «lamentables» y ha considerado que alteran «gravemente» la convivencia en un centro escolar, de ahí que se apueste por una educación definida desde el respeto a las diferencias y tolerante, en la que todos, agentes sociales, padres, alumnado y profesorado, puedan participar.
