¿TERMOS DE ACERO O DE VIDRIO? ¿Cuál resulta mejor?

Adrián Consoli, Jefe de Marketing de Lumilagro, que fabrica ambos tipos de termos, brinda los detalles de cada uno, así los lectores de Periodista Digital-Dona Press sacan sus propias conclusiones.

ACERO INOXIDABLE
“Si bien para muchos los termos de acero son atractivos a la vista, la idea de que son irrompibles es algo que también está muy presente. Y es verdad que al estar construido con un material más resistente, disminuye la posibilidad de rotura por accidente. Sin embargo, el acero no constituye un material irrompible ya que es plausible de sufrir fisuras en la soldadura entre las dos ampollas (exterior e interior) que conforman el proceso de vacío, perdiendo así la propiedad de mantener la temperatura.

Además, al ser el acero un material poroso, existe un intercambio gaseoso entre ambas paredes del termo que degradan el vacío, y con el paso del tiempo pueden disminuir sus funcionalidades”, explica Consoli.
Por otra parte, aclara que al ser este material un conductor del calor, es necesario que el vacío y las soldaduras de su producción estén realizadas a la perfección, caso contrario calentarán por fuera, imposibilitando su manipulación y conservación de temperatura.

VIDRIO
Acerca de los termos de vidrio, Consoli manifiesta que “como cualquier otro producto fabricado con este material, debe ser manipulado con especial cuidado para evitar que se rompa la doble ampolla de vidrio que tiene en su interior. Tomados los recaudos necesarios, pueden durar una gran cantidad de años. En el caso de romperse, hay marcas como Lumilagro que comercializan el repuesto de estas ampollas”.

Sumado a esto, el vidrio al transmitir menos el calor, asegura una mejor conservación de las temperaturas. Además, al ser un material neutro, permite una mejor higienización. Y gracias a su inocuidad no transmite sabores extraños como sí lo puede hacer el acero.
Finalmente, uno de los puntos más importantes, el precio. Un termo de vidrio cuesta unas cuatro veces menos que el de acero ya que el costo de la materia prima difiere considerablemente uno de otro.