(PD).- «No van a quedar tirados», repite hasta la saciedad ZP. Pero la realidad es muy distinta. El ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, ha asegurado que «sólo» una de cada cuatro familias con todos sus miembros en paro, que se han duplicado en un año y superan ya el millón, no cuenta con ningún tipo de ingresos. Corbacho se ha defendido así de las críticas del PP, que le dirigió tres preguntas relacionadas con la situación del empleo durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso de los Diputados.
Desde que el pasado viernes se publicaran los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al primer trimestre, el Gobierno ha defendido que esta estadística no profundiza en la situación de los hogares, que en muchas ocasiones cuentan con algunas fuentes de ingresos y no están completamente desprotegidos.
Con todo, Corbacho ha indicado que el Gobierno está pendiente de la situación de estas familias, al igual que de los trabajadores autónomos, otro de los colectivos más azotados por la crisis, de cuyas dificultades es «plenamente consciente», así como de la «urgencia» de articular una «respuesta específica» para ellos.
Así, en respuesta a las afirmaciones del PP, que le han acusado de «dar la espalda» al colectivo, ha avanzado que la mesa creada específicamente para elaborar una serie de medidas en favor de los autónomos celebrará mañana su cuarta reunión, de forma que, «antes de final de mes», habrá sobre la mesa «un conjunto de propuestas» para desahogar la situación financiera de los autónomos.
«Espero que cuando las traigamos al Congreso cuenten con su entusiasmo y su voto».
Por otro lado, Corbacho ha defendido la gestión efectiva del Gobierno, negando cualquier actitud «propagandística» y asegurando que en ningún momento «ha negado la intensidad y profundidad de la crisis».
También se ha defendido de los envites del PP sobre su supuesta pretensión de delegar responsabilidades sobre las comunidades autónomas intentando que recaiga en ellas una posible ampliación de las prestaciones sociales.
Al respecto, Corbacho ha concretado que es en estas administraciones en las que residen ciertas competencias, como las políticas activas de empleo u otras de formación, con lo que el Ejecutivo «no echa balones fuera».
Por último, se ha mostrado «convencido» de que «los efectos del desempleo no tendrán el mes que viene tanta intensidad ni serán tan negativos como en meses precedentes», y ha abogado por abrir un «debate de largo recorrido» para abordar el cambio de modelo productivo.
Por su parte, hasta tres diputados del Grupo Popular alzaron la voz para recriminar al ministro de Trabajo la mala situación del empleo, especialmente en relación con los autónomos, hogares con todos sus miembros en paro y otros colectivos con especiales dificultades.
José Ignacio Echániz ha cargado las tintas describiendo los peores datos de la coyuntura. Así, ha lanzado duras críticas al jefe del Ejecutivo, del que ha dicho que «no tiene ni idea de cómo salir de la crisis» y sólo «aprueba un plan cada viernes con el dinero de todos», mientras diferentes voces le piden una reforma urgente del mercado laboral.
Dicho esto y de cara a la festividad del Día del Trabajo, el próximo viernes, en el que se manifestarán los sindicatos mayoritarios, Echániz ha deseado a Corbacho en tono irónico un «Feliz primero de Mayo».
