(PD).- La crisis económica y la crítica situación a la que ésta ha arrastrado a algunos parados podría provocar un cambio brusco en su disposición a la hora de buscar empleo. ¿Podría darse el caso de que los profesionales cualificados estén empezando a aceptar puestos de trabajo por debajo de su formación y experiencia? Según un estudio de Adecco, todavía no, aunque la cosa cambia en los no cualificados.
«Salvo casos muy concretos o en los que la situación del trabajador sea muy apremiante, no se ha apreciado una mayor demanda por parte de los candidatos de rebajar su categoría profesional», aseguran desde Adecco Professional, la consultora de selección de mandos altos e intermedios.
La empresa de recursos humanos lo que sí ha detectado es que si antes los trabajadores cualificados intentaban optar a la franja más alta de la retribución salarial correspondiente a su puesto, «en estos momentos están dispuestos a aceptar la horquilla más baja de la misma».
Explicación de la situación
Adecco señala varias razones por las que los profesionales cualificados no están aceptando puestos inferiores a su categoría. Desde el punto de vista del la empresa que contrata, señala que aunque es cierto que en estos momentos tienen más candidatos entre los que optar para cubrir una determinada profesión, «aspiran a buscar al mejor candidato para ese puesto, pero no al más sobrecualificado».
Esto es así porque «los directores de recursos humanos son conscientes de que tener a un trabajador sobrecualificado en un determinado puesto, dará lugar a una situación de incertidumbre en la que en cuanto ese profesional encuentre un empleo más acorde a sus competencias abandonará su puesto».
Y desde el punto de vista del trabajador, Adecco argumenta que son conscientes de que aceptar un trabajo por debajo de su cualificación «podría sumirles en una situación de frustración que, a corto o medio plazo, podría afectar a su trabajo y a su vida personal».
Un paso atrás mirando al futuro
Puntualiza que una situación diferente tiene lugar cuando el puesto al que se quiere optar implica un desarrollo profesional posterior a medio o largo plazo; es en esas circunstancias cuando el candidato sí acepta a dar un paso hacia atrás, por conseguir un nuevo trabajo, aunque esté ligeramente por debajo de su categoría profesional, consciente de que en un tiempo relativamente corto podrá volver a ocupar el cargo que ejercía anteriormente.
La consultora de selección de mandos altos e intermedios asegura que esta última situación «ya es patente en algunos perfiles». Es el caso de directores financieros o jefes de contabilidad que desempeñen la función de controller; directores comerciales o responsables comerciales (Key Account Managers) que hagan las veces de comerciales senior; o secretarias de dirección que trabajen como administrativas o recepcionistas.
Los menos cualificados
Por el contrario, las personas menos cualificados se están viendo obligadas a aceptar cualquier puesto de trabajo, aunque no esté ligado a su anterior empleo o su sector y carezca de experiencia en ese terreno, llegando incluso a ofrecerse de «manera compulsiva» para todo tipo de puestos de trabajo.
«Con más de 200.000 nuevos desempleados al mes, la competencia es cada día mayor y menos son las ofertas de empleo. Desgraciadamente, son las personas con baja cualificación las que menos tienen que aportar en esta competición, de modo que en muchos casos comienza a observarse un cambio en sus objetivos profesionales, el cual les empuja a abrir su búsqueda de empelo a cualquier oportunidad que surja en el mercado», asegura Adecco.
Esta empresa de recursos humanos dice haber constatado este hecho entre los candidatos menos formados que llegan diariamente a sus oficinas buscando empleo, y que en los últimos meses se han duplicado.
La crisis que padece el mercado laboral está afectando por ahora en mayor medida a los colectivos de trabajadores menos preparados, si bien el paro también ha empezado a «arrastrar» a profesionales cualificados y directivos, despedidos mediante expedientes de regulación de empleo (ERE) o a causa de reestructuraciones de plantilla.
