(PD).- La economía española se contraerá en 2009 por primera vez en dieciséis años, al caer un 1,6%, y la crisis hará que en este ejercicio las cuentas públicas incurran en un déficit del 5,8% del PIB, según las previsiones aprobadas este viernes por el Gobierno ZP.
España se enfrentará en 2009 a «los momentos más difíciles de la crisis», en un contexto «ciertamente complejo y difícil», ha asegurado el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, antes de añadir que confía en una progresiva recuperación en los últimos compases del ejercicio que permitirá, ya en 2011, recuperar un ritmo de crecimiento «vigoroso».
Sobre las previsiones, este año, el empleo caerá el 3,6%, mientras que la inversión registrará una fuerte caída, del 9,3%, y el consumo privado también descenderá, un 1,5%. El Gobierno, que cree que 2008 cerró con un avance económico del 1,2% y un déficit del 3,4% del PIB, calcula que España volverá a la senda de crecimiento en 2010, que será del 1,2%, aunque aún con un déficit público del 4,8% del PIB.
Para 2011, el Ejecutivo espera que la economía crezca ya el 2,6% y cree que seguirá habiendo déficit en las cuentas públicas, aunque menor, del 3,9% del PIB, según la revisión del Programa de Estabilidad 2008-2011 aprobada hoy por el Consejo de Ministros. Este aumento del déficit provocará a su vez un alza de la deuda pública de 14,2 puntos hasta situarse por debajo del 54%.
El desempleo, casi en el 16%
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Solbes ha apuntado que, aunque las previsiones presentadas en el nuevo cuadro macroeconómico «dibujan un panorama complicado en 2009», el Gobierno «no se resigna». Así, ha señalado que el Ejecutivo ha actuado con «rapidez, decisión y convicción» frente a la crisis, con un «ambicioso» plan para la recuperación de la economía que, unido a las rebajas de tipos y a la moderación de la inflación, permitirá una recuperación a finales de 2009. Según los cálculos de Solbes, el conjunto de medidas de carácter temporal incidirá con un punto en la evolución del PIB al tiempo que, si se suman las permanentes, llegarán al 2,4%.
La principal víctima de este deterioro económico generalizado será el paro y el Gobierno cree que alcanzará un máximo a finales de este año que dejará la media anual en torno al 15,9%, tras cerrar 2008 sobre el 12,3%.
A la espera de la publicación de la EPA del cuarto trimestre, que tendrá lugar la semana que viene, el desempleo alcanzaba a cierre de septiembre al 11,33%. La tasa de paro descenderá levemente al 15,7% en 2010 y al 14,9% en 2011, coincidiendo con la recuperación del PIB, mientras que para 2008 el Gobierno prevé que finalice en el 11,1%.
Además, el Ejecutivo prevé que en 2008 el empleo se reduzca el 0,4%, y el 3,6% este año, lo que significará la destrucción de 600.000 puestos de trabajo, si bien, el vicepresidente subrayó, en consonancia con lo ya asegurado por el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que «en ningún caso» se llegará este año a la cifra de los cuatro millones de parados.
