(PD).- Un texto, que se tramita ahora en el Congreso de los Diputados, elimina la exención del pago del IVA en las operaciones de reestructuración de las empresas financieras. O, lo que es lo mismo, que las fusiones en este sector pasarían a pagar el tributo -hasta ahora estaban exentas- si la reforma entra en vigor en 2009.
Según E.S. Mazo en Expansión, dos normas se han cruzado en el camino. La primera, la respuesta estrella lanzada por el presidente Zapatero ante la crisis: el plan de rescate a las entidades financieras. La otra, una norma anterior, el proyecto por el que se suprime el gravamen de Patrimonio, un texto en el que se regula el mecanismo de devolución acelerada del IVA a las empresas y «otras» normas tributarias.
En resumen, que, si se cumple la previsión que mantienen la práctica totalidad de los expertos de que, fruto de la crisis, las entidades financieras –especialmente cajas de ahorros– deberán asumir un proceso de fusiones tras el plan de rescate del Gobierno, se encontrarían con una situación paradójica: tras recibir fondos de los organismos oficiales para sanear su situación, deberían devolver una parte importante de él a Hacienda en pago por el IVA de esas mismas fusiones.
La norma en tramitación diferencia entre las empresas con derecho a la deducción total del IVA soportado y las que no lo tienen. En este último grupo se encontrarían precisamente las entidades financieras, que no cobran IVA en la mayoría de sus servicios prestados y, en consecuencia, no pueden deducir plenamente el IVA que ellos pagan en el día a día.
Para todas estas entidades, en caso de absorber otra compañía, deberían repercutir el IVA a la absorbida como si lo que estuviesen comprando fuesen activos, según el texto de la futura ley. Activos como los inmuebles usados o los activos financieros no pagarían IVA, pero sí buena parte del resto de la entidad fusionada o absorbida.
