(PD).- Tras negar durante meses y por puro interés electoral que hubiera crisis alguna, el presidente Zapatero se afana, mira de reojo a las encuestas en las que el PSOE sólo hace que bajar y lanza más medidas… ¡contra la crisis!.
El presidente del Gobierno ha anunciado este mediodía que el Ejecutivo concederá una moratoria de hasta dos años para el pago del 50% de las cuotas hipotecarias en el caso de desempleados y autónomos inactivos con cargas familiares.
En rueda de prensa desde La Moncloa, Zapatero ha adelantado también la ampliación del plazo para materializar el saldo de los que tengan una cuenta de ahorro vivienda, hasta ahora de cuatro años.
Esta medida será aplicada a los titulares de una cuenta vivienda que haya superado recientemente los cuatro años de vigencia o vayan a superarlos en los próximos meses. El presidente del Gobierno ha justificado estas medidas en la actual «dificultad» para acceder al crédito.
Del IRPF a la nómina
Durante la comparecencia extraordinaria en el Palacio de la Moncloa, el jefe del Ejecutivo ha anunciado además que la devolución fiscal que reciben quienes pagan una hipoteca cuando hacen la declaración de la Renta se incorporará a las retenciones mensuales de sus nóminas, lo que reducirá dichas retenciones hasta en dos puntos y permitirá a los ciudadanos disponer antes de este beneficio fiscal.
Zapatero ha explicado que esta última medida sólo será para quienes tienen rentas inferiores a los 33.000 euros, y podría beneficiar a tres millones y medio de contribuyentes, mientras que la primera medida, la del aplazamiento del pago hipotecario, podría ser utilizada por medio millón de personas.
Estas medidas se están concretando a contrarreloj y han sido abordada hoy en una reunión en La Moncloa que no ha contado con la presencia de los sindicatos CC OO y UGT, así como el presidente CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
En su última rueda de prensa, el pasado viernes en San Salvador, Zapatero señaló que, ante las serias dificultades que registra el país para seguir creciendo, el principal objetivo del Gobierno es garantizar la política social de protección a trabajadores y desempleados.
Previamente, la reunión que mantuvo el Ministerio de Trabajo el pasado jueves con los agentes sociales puso sobre la mesa cuatro propuestas para reactivar el mercado laboral, según informaron entonces fuentes sindicales.
La primera de ellas supondría que las empresas que contraten de forma indefinida a parados con cargas familiares se beneficien de una bonificación anual de 1.500 euros, aunque sin especificar durante cuántos ejercicios.
La otra medida pretende impulsar el cambio de modelo económico, ya que propone ayudas para las empresas que generen empleos relacionados con la investigación y el desarrollo y con energías renovables. Desde las mismas fuentes sindicales se apunta que esto, definido así, es muy ambiguo y está por detallar. La tercera iniciativa gubernamental busca incentivar el autoempleo.
Para ello propone que los desempleados que opten por iniciar un proyecto empresarial cobren el 60% (ahora está en el 40%) del total de su prestación por desempleo. Esta medida ya fue aprobada el pasado septiembre por el Congreso de los Diputados mediante un proyecto no de ley.
El último punto fija su objetivo sobre los expedientes de regulación de empleo. Trabajo pone sobre la mesa un viejo asunto, la regulación del papel de las empresas de recolocación en este asunto.
Estas primeras medidas, encontraron respuesta por parte de los sindicatos, que propusieron que aumente la protección al desempleo, incluso para aquellos que agoten la prestación y el subsidio.
Además, pidieron un plan de contratación directa por parte de la Administración y planes de formación y empleo para los colectivos más afectados por el incremento del desempleo en los últimos meses.
