(PD).- Corre el rumor de que planea en la sombra y con el respaldo de Felipe González, comprar buena parte del Grupo PRISA -incluyendo el diario El País- pero por el momento ha adquirido un buen pedazo de The New York Times.
El magnate mexicano Carlos Slim ha comprado el 6.4% de The New York Times Co., la empresa editora del diario estadounidense, según ha confirmado el periódico este miércoles. El monto de la compra no ha sido revelado por el empresario latinoamericano.
La compra de 9.1 millones de acciones Clase A convierten a Slim en el tercer inversor del periódico, cuyo control continúa en manos de la familia Sulzberger. De esta forma el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes, posee junto a las hedge funds Harbinger Capital y Firebrand Partners el 30% de las acciones Clase A del Times.
La transacción mantiene a Slim lejos de la redacción de uno de los principales diarios del mundo. Arthur Sulzberger Jr. es dueño de casi toda la totalidad de las acciones Clase B, un título especial que le permite designar a la mayoría de los directores de la compañía que edita The New York Times, The Boston Globe, y pequeños diarios regionales.
Interrogado por varios periodistas en la Ciudad de México, Carlos Slim, ha rechazado que la compra signifique un movimiento estratégico para entrar en los medios estadounidenses y que la adquisición obedecía únicamente a razones «financieras».
Monopolio
Cuando se habla de la fortuna del mexicano Carlos Slim suele asociarse la palabra monopolio. La riqueza del mexicano, que ronda los 60.000 millones de dólares (42.790 millones de euros) comenzó a raíz de la privatización de la empresa telefónica Telmex.
En poco más de una década, esa compañía controla el 95% de las líneas fijas y el 79% del mercado de móviles e Internet en México. En América Latina su dominio llega hasta Brasil gracias a la compañía de telefonía móvil América Móvil.
En noviembre de 2007 la filial mexicana de Telefónica demandó a sus competidores ante la Comisión Federal de la Competencia de México por abuso de dominio y prácticas monopólicas.
