El asesor económico de ZP se convierte en presidente del lobby de la construcción

(PD).- Ha sido el asesor económico de Zapatero y durante cuatro años, en los despachos de La Moncloa ha estado susurrando consejos en el oído del presidente. Ahora, se convierte en presidente de la patronal de los constructores y actuará como el «gran conseguidor» para los supermillonarios del ladrillo. David Taguas ha sido elegido por las grandes empresas españolas de la construcción presidente de SEOPAN (Sociedad de Empresas de Obras Públicas de Ámbito Nacional).

El nombramiento de David Taguas como nuevo presidente de Seopan, la patronal de la construcción, tiene una ventaja. Pocas personas conocen mejor que el ex director de la Oficina Económica del presidente del Gobierno la situación actual del ‘ladrillo’.

No en vano, por su despacho han pasado durante los últimos meses todos los ‘popes’ de la construcción y el negocio inmobiliario. Los primeros para quedarse con el sector eléctrico. Los segundos, para pedir ayuda y esquivar la crisis. Taguas no ha dudado nunca en sacar la cara por unos y otros.

¿Que había que articular una alternativa española a la opa de la alemana E.On sobre Endesa? Ahí estaba Taguas -junto a su mentor Miguel Sebastián- para favorecer la opción Acciona-Enel.

¿Que había que dejar de considerar a Panamá un paraíso fiscal para que las constructoras pudieran participar en la ampliación del canal? Ahí estaba Taguas.

¿Que había que diseñar una línea de crédito oficial para que las inmobiliarias obtuvieran liquidez? Ahí estaba Taguas para defender esta posición frente a la negativa de Solbes.

¿Que había que lanzar a la opinión pública el mensaje de que la falta de liquidez podía ahogar al ‘ladrillo’? Ahí estaba Taguas para escribir los discursos del presidente.

Por su despacho han pasado con alguna profusión los Del Rivero (Sacyr), Entrecanales (Acciona) o Fernando Martín (Fadesa), en su calidad de presidente del G-14, ese lobby inmobiliario con tan buenos contactos políticos.

LOS GRANDES DEL LADRILLO PIENSAN EN EL DINERO

El hasta final de la pasada legislatura director de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno fue ratificado ayer por unanimidad de los 33 miembros de la asociación a propuesta de los seis grandes grupos (ACS, FCC, Acciona, Ferrovial, OHL y Sacyr), que habían pactado el nombre en una reunión previa.

Taguas ha contado con el aval de los grandes popes del sector (Florentino Pérez, de ACS; Esther Koplowitz, de FCC; José Manuel Entrecanales, de Acciona; Rafael del Pino, de Ferrovial; Juan Miguel Villar Mir, de OHL, y Luis del Rivero, de Sacyr Vallerhermoso) y el respaldo que le ha dado su antecesor en ese cargo y actual ministro de Industria, Miguel Sebastián.

La designación se viene barajando en el seno de las constructoras desde hace tres semanas, justo el tiempo que ha pasado desde que se sabía que Taguas no iba a seguir en La Moncloa y que el cargo de embajador ante la OCDE, para el que se barajó su nombre, iba a ser ocupado por Cristina Narbona.

Fuentes cercanas al interesado aseguran que recibió la oferta este mismo míercoles.


POLVAREDA POLÍTICA

El nombramiento de Taguas ha originado una enorme polvareda en ámbitos políticos -incluso del propio corro socialista- y empresariales que atribuyen el nombramiento al pago de servicios prestados y sostienen que las constructoras buscan la cercanía al Gobierno.

El presidente Zapatero, cuyo entorno ha criticado que alguíen como Eduardo Zapalana deje la `plítica y fiche por teléfónica, se vio «desagradablemente sorprendido» por la noticia, según fuentes de La Moncloa.

Los socialistas, conscientes de de lo mal que huele el asunto, alegan que es una decisión «estrictamente personal», y esgriemen como ejemplo de «honestidad» el caso de Miguel Sebastián, quien, tras abandonar la política con su derrota como candidato a la alcaldía de Madrid, rechazó numerosas ofertas de la empresa privada y volvió a su puesto como profesor en la universidad.

Fuentes cercanas al vicepresidente económico, Pedro Solbes, reconocen que éste había sido informado previamente de la propuesta y que no mostró precisamente mucho entusiasmo.

La Oficina Económica ha tenido una especial relación con el sector de la construcción desde que se creó con Sebastián al frente, probablemente porque junto al sector eléctrico ha sido el más activo.

La oficina se centró en respaldar con especial énfasis los proyectos de las constructoras en el exterior. Por sus despachos han pasado prácticamente todos los grandes del sector.

Algunos con proyectos relacionados con las obras del AVE, la ampliación del canal de Panamá o las compras de empresas en el exterior, y otros asuntos con sectores colaterales como la banca y el eléctrico.

La Moncloa defendió siempre la españolidad de las empresas y, en ese sentido, estuvo al pie de obra de la entrada de Acciona en Endesa o de ACS en Iberdrola.

Taguas, que continuó la tarea emprendida por Sebastián, mantuvo la misma dinámica. En su etapa, participó en la defensa de Sacyr en su intento de entrar en la compañía francesa Eiffage, ante la negativa de ésta de que participase en su consejo de administración y de la Comisión de Valores francesa de impedir una OPA.

Taguas, en representación del Gobierno español, envió una carta a la Embajada francesa en Madrid en la que se quejaba del trato y del «patriotismo» mostrado.

Asimismo, el pasado agosto elaboró un programa de reactivación del sector de la construcción para dinamizar el de viviendas ante la crisis que se avecinaba. Aquel plan sirvió al presidente Zapatero para lanzar algunas propuestas durante la campaña electoral consistentes en aumentar las obras públicas ante la caída de nuevos proyectos de viviendas.

Taguas gestionará una asociación cuyas empresas representan el 7,5% del PIB español y dan empleo directo a más de 400.000 personas. SEOPAN no es la patronal del sector -lo es la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), en la que está integrada-, pero su influencia siempre ha sido más importante, motivo por el que su presidente ha participado de forma muy activa en la junta directiva de la CEOE.

El puesto de presidente estaba vacante desde el fallecimiento de Enrique de Aldama hace unos meses. Deberá trabajar muy cerca del sector inmobiliario, donde tendrá como interlocutor a otro ex alto cargo socialista, el ex secretario de Estado de Economía Pedro Pérez, que también presidió Tabacalera.

Fuentes cercanas a Taguas han asegurado que se siente ilusionado para abordar los retos que se presentan en el sector, pese a que tendrá que afrontar la crisis actual. En primer lugar, debe ampliar la presencia de empresas y, además, continuar la internacionalización y buscar nuevas fórmulas como la colaboración de la iniciativa pública y privada.

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