El sistema financiero español no es «inmune» a la crisis

(PD).- El Gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, asegura que el sistema financiero español tiene una posición de «solidez», pero afirma que solidez «no es sinónimo de inmunidad y», continúa, «sería imprudente e impropio de un supervisor no considerar los posibles riesgos presentes».

A su juicio, y por este orden, las tres preocupaciones son la falta de liquidez, préstamos a promotores inmobiliarios y aumento de la morosidad.

En su intervención en el XV Encuentro del Sector Financiero, Ordóñez ha señalado que la principal fuente de incertidumbre sigue siendo la evolución de los mercados de financiación mayorista, en los que las posibilidades de captar recursos se han restringido «hasta niveles extraordinarios», «impropios de un sistema global desarrollado».

Hasta ahora, las entidades españolas han logrado eludir las consecuencias de la falta de liquidez debido a factores como el largo plazo al que emiten sus pasivos y la escasa dependencia de los mercados interbancarios de depósitos, en los que «no toman prestado sino que mantienen una posición neta acreedora».

Gracias a estas circunstancias, unidas al «dinamismo de los depósitos de las familias españolas», el sistema crediticio ha encontrado alternativas al recurso de salir a los mercados en busca de financiacion.

En referencia al endurecimiento de las condiciones por parte de bancos y cajas a la hora de conceder créditos a las promotoras inmobiliarias, Fernández Ordóñez ha asegurado que hay un colchón que permitiría absorber perturbaciones comparables a la peor crisis de los 90.

El Gobernador admite que «la concurrencia de la maduración del ciclo inmobiliario con el desencadenamiento de las tensiones financieras internacionales», ha resultado «inoportuna» para la economía española.

Sobre las previsiones a la baja para la economía española del Fondo Monetario Internacional (FMI), Fernández Ordóñez ha resaltado que este organismo «suele ser cauto en sus previsiones», y añadió que en este caso han sido hechas «en el rango más bajo de mayor pesimismo».

Preguntado sobre la deducción de 400 euros aprobada por el Gobierno, Fernández Ordóñez, ha señalado que no comenta medidas concretas para, a renglón seguido, afirmar que «deben evitarse actuaciones discrecionales de aumento del gasto público o de reducción de impuestos que vayan más allá de la propia acción de los estabilizadores automáticos». En su opinión, estas medidas «podrían comprometer el mantenimiento de la estabilidad presupuestaria a medio y largo plazo» y eliminar el margen de maniobra de la política fiscal «para afrontar situaciones de desaceleración más acusadas».

Inflación y salarios

Fernández Ordóñez confía en que la inflación se sitúe por debajo del 2% en algún momento de 2009. Según sus cálculos, aunque cabe esperar que la tasa se mantenga por encima de ese porcentaje durante bastantes meses más, en la segunda mitad del año podría comenzar una fase progresiva de recondución hacia ese nivel.

El Gobernador del Banco de España reconoce que existen riesgos de desviaciones al alza, ligados, fundamentalmente, a la posibilidad de que emerjan efectos de segunda ronda en la fijación de emolumentos y precios. Además, ha criticado las subidas salariales al tachar de «poco afortunado y poco adecuado» el actual incremento de los salarios, que puede superar el 4%.

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