(PD / EFE).- La tasa de inflación anual continuó en marzo la senda alcista que comenzó el pasado verano y se situó en el 4,5%, la más alta desde julio de 1995, tras aumentar los precios el 0,9% el pasado mes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Tras hacerse público el dtao del IPC de marzo, el Ministerio de Economía y Hacienda admitió que la evolución de los precios «no es satisfactoria», aunque recuerda que se trata de «un problema de precios internacionales» y augura una moderación de la tasa de inflación a partir de abril.
Sobre el alza del 0,9% de la tasa mensual de inflación, el Ministerio que dirige Pedro Solbes indica que se debe a la subida de los precios de vestido y calzado por el cambio de temporada; de los precios de la energía; y de los hoteles, cafés y restaurantes, por la diferencia de calendario de la Semana Santa respecto al año pasado.
El encarecimiento del petróleo y de algunas materias primas en los mercados internacionales se mantienen como las principales causas de la elevada tasa de inflación.
La inflación subyacente -que excluye del índice general los alimentos frescos y la energía- también subió una décima en marzo y su tasa interanual se situó en el 3,4%, tras registrar un alza mensual del 0,7%.
El alza de los precios en marzo fue consecuencia, principalmente, del encarecimiento del grupo de vestido y calzado, cuyos precios subieron el 3,4%, debido al inicio de la temporada primavera-verano.
En marzo también subieron, aunque en menor medida, los precios del transporte (1,7%), por el alza de los carburantes y lubricantes; el ocio y la cultura (1,2%), por la subida de los viajes organizados; los hoteles, cafés y restaurantes (1%); la vivienda (0,7%); el menaje (0,5%); otros bienes y servicios (0,4%); alimentos y bebidas no alcohólicas (0,2%) y las comunicaciones (0,1%). Los de la enseñanza no variaron, y sólo bajaron los de la medicina, el 1,2%.
Respecto a la evolución de los precios en los últimos doce meses, destacan las subidas que registran los grupos del transporte (7,5%), los alimentos y bebidas no alcohólicas (6,9%), la vivienda (5,4%), hoteles, cafés y restaurantes (5,2%) -debido a la Semana Santa- y bebidas alcohólicas y tabaco (4%).
La mayoría de estas subidas confirman que el encarecimiento del petróleo y las materias primas en los mercados internacionales son los principales responsables de la elevada tasa de inflación española.
Dentro de los citados grupos, destacan las subidas de algunos productos como los carburantes y combustibles, que acumulan un alza del 17,8 por ciento en los últimos doce meses, de los productos energéticos (14,1%) y de los alimentos frescos (4,7%).
Si se analizan los alimentos, desde marzo del pasado año la leche ha subido el 27,3 por ciento, seguida de los huevos (12,5%), el pan (11,2%), la fruta fresca (11,1%) y los productos lácteos (10,7%). Por el contrario, desde marzo del pasado año sólo se ha abaratado, el 0,5 por ciento, las comunicaciones, por el efecto base, debido al alza que este grupo registró hace un año.
El INE también difundió el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que aumentó dos décimas, hasta el 4,6 por ciento en marzo.
