Desde malta encuentros

Juan Ramón Moscad Fumadó

2.007 – 2.008: «El color de un año» en la política municipal de Almansa

(LOS ACTUALES INQUILINOS DEL AYUNTAMIENTO DE ALMANSA)

Recibimos vía e-mail de Leandro García Lozano el siguiente artículo para publicar. Y así lo hacemos:

2.007 – 2.008: «El color de un año» en la política municipal de Almansa

«Llevan toda la semana preguntando a unos y otros sobre ‘lo acaecido en este primer año de legislatura del ayuntamiento’, y los del partido ‘colorao’ siempre dicen que ‘ha sido un año en blanco’.

Yo creo que si debiera pintarlo de algún color, y como que el rosa resulta algo cursi, lo haría de azul, o mejo aun, de verde.

Este año, el primero de cuatro, creo que no puede calificarse de desaprovechado, de “en vano”, de “perdido”, como dicen ‘los anteriores inquilinos de la Casa Grande’.

Como ocurre en una casa de alquiler, todo inquilino que tiene que dejar deprisa y corriendo la casa que pensaba seguir ocupando por mas tiempo, pero que no le dejan al haber vencido la prórroga del contrato, no se da cuenta que lo que deja atrás es éso: un salir con prisas llevándose lo puesto, sin limpiar y con cosas a medio terminar.

Los nuevos inquilinos lo primero que han tenido que hacer es
limpiar y ordenar,
poner cada cosa en su sitio,
recoger las cosas esparcidas aquí y allí,
y guardarlas en su sitio,
los huesos de las bolsas en cajas,
los libros de cuentas en vez de estar en los cajones,
en su estantería,
y cambiar las cerraduras por si se han hecho copia de las llaves,
que no puedan entrar sin llamar,
y hacer dos juegos de llaves nuevas.

Luego tirar a la basura las cosas inservibles.
Una mano de pintura y algún que otro pegote de escayola y cristal nuevo.
Traer los propios muebles e intentar colocarlos lo mejor posible.
Alguno seguro que no servirá, por lo que habrá que comprar otro que haga su función pero que quepa y vaya a juego.

Hacer el contrato nuevo
y pagar la fianza,
las pólizas,
los derechos reales y
los timbres.
Cambiar de nombre el contador del agua y de la luz.
Buscar un parking cerca.

Cuando uno se va a una casa de alquiler nueva, y más si es la primera vez, se gasta bastante más de lo que se pensaba en un principio. Sobre todo si los anteriores inquilinos han dejado de pagar el último recibo de la comunidad y del gas.

Además, si cuando están poniendo las cosas en su sitio te pones malo, y al final te tienes que quedar en cama, a los demás les están dando mas trabajo.

A los nuevos inquilinos el casero no les presta porque dice que ya se lo prestó todo a los anteriores, y por ello tendrán que pasar con lo puesto. Pero tampoco importa tanto ya que les han pedido al resto de propietarios de la finca que les fíe, que lo devolverán pronto.

Antes no se sabía cuando entraban y cuando salían de ese piso, y quizás pasaban mas tiempo fuera que dentro; que si de compras, que visitando la casa del jefe, en viaje de negocios.

Éstos, ahora que ya está todo colocado y en su sitio, deberán salir también. Quizás no tanto, pero mas de lo que han salido ahora sí. Habrá que comprar y habrá que ir enseñando el piso. Invitar a cenar a posibles clientes no estaría mal.

Lo único que se notaba antes es que siempre estaban de obras; pero si entrabas dentro del piso, realmente no se notaba nada.

A las paredes les faltaba una mano de pintura siempre, en el pasillo habían siempre dos o tres losetas levantadas, éso sí, en el cuarto de baño se han montado un jacuzzi, en el dormitorio habían puesto una maquina de para correr, la pintura de los rodapiés la cambiaban más a menudo de lo normal, quizás porque la compraban barata y duraba poco, o la compraban cara pero era de mala calidad, no tenían que entender mucho de pintura si pagaban a precio de buena la que no lo era tanto.

Al retrete sí que le hace falta un arreglo grande porque se le sale el agua sucia. Quizás es que llega mas de la que es capaz de tragar, las tuberías del agua potable también necesitan de arreglos.

Me comentaron los anteriores inquilinos que no le iban a arreglar al dueño una salita vieja de música que tenía, que iban a hacer una habitación nueva y moderna, más amplia y con un equipo de música mejor.

Lo cierto es que al final arreglaron la vieja estancia, por lo que en cuanto entramos tres, se llena, ¡ea!. «Prometer hasta meter» (el voto en la urna) que «una vez elegido se acabo lo prometido».

Pero si es cierto que a los nuevos inquilinos se les oye, se les nota. Te saludan por la escalera, te preguntan y te escuchan.

Antes, durante las reuniones de la comunidad de vecinos, cuando la presidian ellos, casi nunca te dejaban hablar, y cuando lo hacían, si les llevabas la contraria te cortaban y la daban por terminada; ahora no solo puedes decir lo que quieras (dentro de un orden), te han puesto una especie de mesita para que te sea mas cómodo.

En el edificio han cambiado los aires, los modos y maneras. Se habla en los descansillos de la escalera, en el zaguán y en el garaje.

Han despertado un interés especial por los temas comunitarios que antes no había. Los vecinos se interesan más que antes por lo que pasa. No es como antes que parecía que el inquilino defendía la posición de su casero antes que el verdadero interés de toda la comunidad, pero eso sí, diciendo que era por el bien de todos.

Los de antes se creían más paternalistas y se comportaban como tales. Hacían las cosas ‘por ti’ y ‘para ti’ pero sin ti.

Hay una esperanza de que con los nuevos aires y personas nos sintamos más comuneros.

Fdo: Leandro Gª Lozano

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Autor

Juan Ramón Moscad Fumadó

Ing. Técn. Industrial, Diplomado Empresa y Licenciado en CCEE y EE. Valencia. Tutor de Uned de Almansa. Ha trabajado en CTNE Barcelona y en Citesa (Alicante). Desde 1981 trabajó en la Central Nuclear de Cofrentes (Iberdrola) hasta 2014. Ha escrito libros de relatos: "Viajar es un placer, pero, viajar también te escalda" y "Stada Nova: La fórmula" en Editorial Trafford (Canadá), entre otros. Ha editado su CD "OTRAS FORMAS DE AMOR", como cantautor, etc

Juan Ramón Moscad Fumadó

Ing. Técn. Industrial, Diplomado Empresa y Licenciado en CCEE y EE. Valencia. Tutor de Uned de Almansa. Ha trabajado en CTNE Barcelona y en Citesa (Alicante). Desde 1981 trabajó en la Central Nuclear de Cofrentes (Iberdrola) hasta 2014.  Ha escrito libros de relatos: "Viajar es un placer, pero, viajar también te escalda" y "Stada Nova: La fórmula" en Editorial Trafford (Canadá), entre otros. Ha editado su CD "OTRAS FORMAS DE AMOR", como cantautor, etc

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