Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

Andalucía: es necesario un gobierno de unidad

Hoy, 14 de mayo, se ha producido el tercer rechazo a la candidatura de Susana Díaz para que el PSOE gobierne en solitario en Andalucía. En el momento en que se cierran las puertas a la propuesta inicial del PSOE quedan dos alternativas: la del «cambio de cromos» o la del gobierno de unidad. Pero «gobierno de unidad» ¿cómo y para qué?@Desdelatlantico.

I. LA FALSA EUFORIA POR EL TRIUNFO DEL PSOE
Fui de los poquísimos, por no decir casi el único, que tras las elecciones regionales andaluzas, dije que el resultado NO era bueno para el PSOE pese a lo que muchos periodistas dijeron y, lo que puede ser más comprensible, pese a lo que el propio PSOE dijo. De ello dejé constancia en este blog el 23 de marzo. En aquel momento (23 de marzo) dije esto:

La situación, a mi juicio, es ésta.
– O bien, todos los partidos de la oposición votan NO a la investidura de Susana Díaz y, en consecuencia, habrá que proceder a nuevas elecciones
– O bien, alguno o algunos de los partidos (PP, Ciudadanos o Podemos) que pueden facilitar la mayoría se alía con el PSOE lo que podría ser interpretado como indicio del futuro político deseado por los elementos del «régimen».
A todo esto se añade que la proximidad de las elecciones locales añadirá gran presión en toda esta operación y existe la probabilidad de que se mantenga la incertidumbre en la Junta a la espera de eventuales pactos («cambios de cromos») en las instituciones locales.

Pues bien, la primera opción se ha validado ya en tres ocasiones.
Queda abierta la segunda opción, alianza del PSOE con algún otro partido (PP, PODEMOS, C’S) a cambio de «algo» siendo ese «algo» poder local.

Pero, ¿es la única opción?

II. LA OPCIÓN DE NUEVAS ELECCIONES
Es obvio que si no hay investidura tiene que haber nuevas elecciones.
Pero el enésimo error de Susana Díaz es que sea ella, precisamente ella, quien «amenace» a los demás con nuevas elecciones. A mi modesto entender estos dos meses de incapacidad han tenido un efecto que Susana Díaz (y el PSOE andaluz) no supieron ver, muy posiblemente porque llegaron a pensar que era imposible que pudieran ser desalojados del poder regional.
Esta interinidad ha significado dos cosas muy importantes y muy negativas para el PSOE y, especialmente, para Susana Díaz:
1) Que el voto al PSOE no garantiza estabilidad
2) Que quien quiera dar estabilidad a Andalucía deberá hacer concesiones porque NADIE va a tener mayoría absoluta

En este contexto, la repetición de nuevas elecciones con las que Susana Díaz «amenaza» puede tener, según mi opinión, como principal perjudicado a Susana Díaz y al PSOE.
Quienes votaron al PSOE-Díaz, ya fuera para garantizarse «prebendas» varias, ya fuera por una idea de voto «útil» van a cuestionarse, muy seriamente, si ese voto debe repetirse.
Por eso mismo, si se repitan las elecciones, lo repito, creo que serán Susana Díaz y el PSOE los mayores perjudicados. Algo que, en una lógica racional, haría que tanto Díaz como el PSOE abandonaran su prepotencia y abrieran la puerta a un gobierno de unidad.

III. LA OPCIÓN DE UN GOBIERNO DE UNIDAD
No es el momento de especular si Susana Díaz se mostró como muy mala estratega al convocar las elecciones anticipadas o si en realidad fue víctima de su sumisión a las indicaciones del régimen marroquí convirtiendo la proyectada (y no realizada( visita del entonces vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU) en causa de disolución del parlamento.
No es tampoco el momento de destacar la gran ignorancia de Susana Díaz tachando la presente situación como «surrealista», lo que muestra un grave desconocimiento del sistema parlamentario en muchos países europeos en los que esta situación se ha dado a veces en muchas ocasiones.
Ahora la cuestión es que Susana Díaz se ha mostrado como una pésima táctica al presentar como argumento para que se deje gobernar al PSOE en solitario el miedo a la «inestabilidad».

Si el problema es la «inestabilidad», la solución es muy fácil: un gobierno de unidad. Un gobierno compuesto por todos los grupos parlamentarios pone fin inmediatamente a la inestabilidad.
La cuestión ahora es ¿cómo y para qué?

IV. ¿CÓMO SERÍA ESE EVENTUAL GOBIERNO DE UNIDAD?
El eventual gobierno de unidad debería ser fruto de un pacto por escrito entre los 5 grupos presentes en el Parlamento andaluz.
La clave de ese gobierno sería la rotación en la presidencia (modelo conocido como «israelí»).
De acuerdo con la proporción de los partidos en el parlamento una posible fórmula sería que
– Susana Díaz gobernase 2 años
Juan Manuel Moreno ,1 año
Teresa Rodrígurez, 1 año

Ciudadanos e IU con proporción mucho menor de votos no accederían a la presidencia, pero podrían ostentar la vicepresidencia.

Se debería determinar por sorteo el orden en que los distintos candidatos accederían a la presidencia por el tiempo pactado.

V. ¿PARA QUÉ UN GOBIERNO DE UNIDAD?
Es notorio que Andalucía sufre gravísimos problemas.Y en todo este frustrado proceso de investidura hemos podido ver cómo todos los partidos se proponían acabar con la corrupción.
Siendo esto así no tiene sentido quedarse sólo en reclamar la dimisión de Chaves y Griñan mientras se deja intacta la organización que permitió la corrupción.
Un gobierno de unidad tendría como programa fundamental el de la limpieza profunda de las sentinas del sistema autonómico andaluz.
No es poca tarea.

POST-DATA (18-V-2015)
Un diario nacional, en portada, dice hoy en portada que «Repetir elecciones en Andalucía dañaría sobre todo al PP».
Permítaseme dudar sobre el aserto cuya falta de credibilidad se prueba por el hecho de que, si fuera cierto, Susana Díaz y el Psoe apostarían por nuevas en lugar de suplicar la investidura.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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