Las elecciones regionales andaluzas han arrojado ya sus resultados. Aunque los participantes en el anterior «sistema de partidos» (PP, PSOE, IU) pierden sustancialmente votos no se hunden. La alteración del actual sistema de partidos no va a ser radical, por lo que se abre la puerta a la propuesta defendida, antes de las elecciones, por el grupo Prisa (que muchos consideran como portavoz del «régimen»). Todo parece indicar que en el nuevo escenario, si no se producen elecciones anticipadas, alguien va a tener que dar su apoyo al Psoe en Andalucía, lo que va a obligar a retratarse al PP y, sobre todo, a Ciudadanos. @Desdelatlantico.

I. QUIENES PIERDEN (PP, PSOE, IU, UPyD, Vox) Y QUIENES GANAN (Podemos, C’s)

1. Los que pierden
Los hechos muestran con claridad que PP, PSOE, IU, UPyD y Vox han perdido, en mayor o menor medida, votos.
Conviene a este respecto considerar, junto a los resultados de las elecciones regionales de 2012, los de las anteriores elecciones, las europeas de 2012..

– El PP, sin sorpresa, es el mayor perdedor (-14 puntos).
Pierde 14 puntos entre las regionales de 2012 (40’67%) y las de 2014 (26’76%).
Eso sí, aumenta en 2015 casi un punto desde las europeas de 2012 (25’89%) en las que sufrió un gran hundimiento.

– IU, en proceso de canibalización por Podemos (-4’5 puntos)
IU pierde 4’5 puntos entre las regionales de 2012 (11’35) y las de 2015 (6’89).
Es llamativo cómo han perdido votos respecto a las europeas en las que habían conseguido incluso aumentar ligeramente (11’62) el voto que habían conseguido en las regionales de 2012.

– PSOE, bajando su techo (-4 puntos)
El Psoe queda ya, parece que definitivamente, lejos de los resultados que le daban una posición hegemónica en Andalucía con mayoría absoluta.
Aunque mantiene el mismo número de escaños que en 2012, es muy relevante advertir que pierde 4 puntos entre las regionales de 2012 (39’56) y las de 2015 (35’43).
Como el PP, el Psoe aumenta muy ligeramente (+ 0’3) en 2015 sus resultados de las europeas de 2012 (35’12).

– UPyD, en situación crítica (-1’4)
UPyD no ha podido resistir la presión interna y externa y confirma que debe experimentar cambios en su dirección y, si no en su estrategia, quizá sí en su táctica.
No tenía escaños en el parlamento andaluz pero ha bajado del 3’35 en 2012 al 1’93 en 2015.
La gravedad de la situación, sin embargo, se refleja en el dato de que en las elecciones europeas alcanzó un 7’74 en Andalucía. O sea, que ha perdido casi 6 puntos desde las europeas de 2012.

– Vox, en situación terminal (-0’8)
Aunque no se había presentado en las elecciones regionales de 2012, puede tomarse como punto de referencia sus resultados en las europeas de 2012. Desde entonces han pasado del 1’2 al 0’45.
Vox se ha mostrado absolutamente incapaz de recoger el cuantioso voto perdido por el PP.

2. Los que ganan
Los dos partidos que ganan, objetivamente, son Podemos y Ciudadanos. Ambos no se presentaron a las elecciones regionales de 2012, por lo que la referencia debe buscarse en las europeas de 2012.

– Podemos un fuerte crecimiento pero lejos del Psoe (+ 7’7)
En las elecciones europeas obtuvo 7’11 en Andalucía y ahora un 14’84. En las europeas fue el quinto partido de Andalucía (por detrás de IU y de UPyD) y ahora es el tercero.
Los votos de Podemos parecen provenir de:
– PP, 6%
– Psoe 4%
– IU 4’5%
Pero su distancia con el Psoe (35’43) es aún muy grande, casi 21 puntos. Habría arrancado un 4% de los votos al Psoe, pero aún le queda otro 21% para alcanzarlo.

– Ciudadanos, un fuerte crecimiento pero lejos del Pp (+7’5)
En las elecciones europeas obtuvo apenas 1’73 en Andalucía y ahora 9’28.
Los votos de Ciudadanos provendrían de
– PP 8%
– UPyD 1’5%
Su distancia con el PP (26’76) es muy grande, 17’5 puntos. Aunque le ha quitado un 8% al Pp, todavía hay 17’5 puntos que les distancian.

II. ¿QUÉ HA GANADO EL PSOE?
El Psoe, cuando no ha gobernado en solitario, lo ha hecho en coalición con IU. Así lo estaba haciendo en la última legislatura.
Sin embargo, el Psoe decidió romper esa coalición. Una de las principales razones fue la divergencia entre ambos partidos en relación con Marruecos y el Sahara Occidental. La visita, patrocinada por Felipe González, de Susana Díaz a Marruecos donde se entrevistó con Mohamed VI marcó un punto de inflexión. El amago del vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, de IU, para cumplir su promesa y visitar los campamentos de refugiados saharauis (como había hecho muy poco antes el vicepresidente de la Junta de Galicia, del PP, Alfonso Rueda) fue utilizado por Susana Díaz para liquidar la coalición.
Si lo que pretendía el Psoe es no depender de IU, se puede considerar que ha conseguido lo que pretendía.
Sin embargo, el Psoe mantiene en 2015 el mismo número de escaños que en 2012, por lo que sigue necesitando un socio para conseguir la presidencia de la Junta. Ese apoyo, que ya IU no puede ofrecerle, tiene que provenir del PP, de Podemos, o de Ciudadanos.

Es muy significativo que el grupo Prisa, cuya empresa de encuestas ofreció unos resultados que se aproximaban en parte a los definitivos, el 15 de marzo postuló una coalición Psoe-Ciudadanos: «La estabilidad de Andalucía pasa por un pacto PSOE-Ciudadanos» tituló el 15 de marzo.
¿Aceptará «Ciudadanos» este acuerdo?
Es evidente que dicho pacto se intentará vender a la opinión pública como una «contribución» para frenar el «peligro» que suponen los «radicales» de Podemos. Ahora bien, dicho pacto que, sin duda, es de interés del Psoe, creo que tendría un coste brutal para «Ciudadanos», convertido en sostén de un sistema acusado de grave corrupción lo que liquidaría ipso facto su imagen de «renovación».
Si fuera el PP quien facilitara con su abstención la elección de Susana Díaz no cabe duda de que Rajoy estaría liquidando, con premeditación, al que se supone que es su partido.
En el caso de Podemos, esa eventual coalición tendría, como en el caso de «Ciudadanos» un coste enorme pues el aval a un sistema con graves acusaciones de corrupción acabaría de un plumazo con sus pretensiones de eliminación de la «casta». Ahora bien, el hecho de que la dirección andaluza mantenga ciertas distancias con la dirección nacional de Podemos quizá sea utilizado por el Psoe para conseguir esa coalición.

III. CONCLUSIÓN: ¿ELECCIONES ANTICIPADAS O DESVELAMIENTO DE LA NUEVA ESTRATEGIA DEL «RÉGIMEN»?
La situación, a mi juicio, es ésta.
– O bien, todos los partidos de la oposición votan NO a la investidura de Susana Díaz y, en consecuencia, habrá que proceder a nuevas elecciones
– O bien, alguno o algunos de los partidos (PP, Ciudadanos o Podemos) que pueden facilitar la mayoría se alía con el PSOE lo que podría ser interpretado como indicio del futuro político deseado por los elementos del «régimen».
A todo esto se añade que la proximidad de las elecciones locales añadirá gran presión en toda esta operación y existe la probabilidad de que se mantenga la incertidumbre en la Junta a la espera de eventuales pactos («cambios de cromos») en las instituciones locales.