El caso Baltar y el fin de Novacaixagalicia constituyen el último acto de las elecciones regionales gallegas de 21 de octubre. El primero («caso Baltar») es una consecuencia del resultado de esas elecciones y el segundo («caso de las cajas gallegas») se ha revelado como la causa fundamental de la convocatoria anticipada de las mismas.
I. EL FIASCO DEFINITIVO DE LA FUSIÓN, CAUSA OCULTA DEL ADELANTO ELECTORAL GALLEGO
Poco más de un mes tras las elecciones regionales, Bruselas hacía pública su sentencia sobre el Banco-caja gallego fruto de la fusión de las Cajas gallegas, promovida, provocada y dirigida por el gobierno de Alberto Núñez Feijoo y el grupo parlamentario que lo sostenía en el parlamento gallego. Como ha dicho Fernando González Macías, uno de los pocos periodistas gallegos que, después de consumada la fusión de las cajas gallegas, no ha estado intoxicando a sus lectores vendiendo el «cuento de la lechera» de la versión oficial sobre la fusión de las Cajas, se trata de «un punto y final que estaba cantado«. Pero aunque estaba «cantado», las hemerotecas guardan el testimonio de quienes desde algunos periódicos de Galicia altamente subvencionados por la Xunta dieron el «cante» vendiendo un futuro exitoso para esta fusión que no podía sino fracasar.
¿Sabía Núñez cuál iba a ser el veredicto de Bruselas? Es muy probable que sí. Resulta poco creíble pensar que el Gobierno español no sabía, con dos o tres meses de antelación la decisión de Bruselas. Si esto fuera cierto (como resulta verosímil) el gobierno del PP habría advertido a Núñez de que habría que adelantar las elecciones porque la sentencia de Bruselas no podía esperar hasta marzo de 2013, fecha en que correspondía la convocatoria ordinaria de las elecciones. Si se sostuviera que el gobierno del PP no conocía lo que iba a hacer Bruselas con las Cajas estaríamos poco menos que reconociendo que el Gobierno de España, quinto país más importante de la Europa de los 27 no se entera de lo que se cuece en Bruselas. Algo difícil de creer.
¿Conocía el PSOE este veredicto? Teniendo en cuenta que uno de los responsables del mismo es el comisario socialista Joaquín Almunia Amman, parece probable que sí. Entonces la pregunta siguiente es si Alfredo Pérez Rubalcaba comunicó esta información al Psoe de Galicia… o no. En cualquier caso, conviene no olvidar que el PSOE de Galicia tiene una responsabilidad tan intensa como la del PP de Galicia en la desastrosa gestión de las cajas gallegas, pues entre los miembros del Consejo de administración de Caixa Galicia en la época en que esta caja se dirigió a la quiebra técnica había altos cargos del PSOE.
El hecho es que, si el PP conocía lo que iba a ocurrir… se ocultó la verdadera causa del adelanto electoral. Un ocultamiento del que el PSOE podría haber sido también cómplice.
II. EL «CASO BALTAR», CONSECUENCIA DEL RESULTADO ELECTORAL GALLEGO
La opinión pública ha asistido al enésimo escándalo protagonizado por la clase política. El «caso Baltar» o caso de los enchufes en la Diputación Provincial de Orense. El «Faro de Vigo» del 3 de enero de este año 2013 informaba, entre otras cosas, de esto:
El fiscal presenta una querella contra José Luis Baltar por prevaricar en contratos de personal
La decisión parte de las denuncias presentadas por el PSOE sobre la contratación de casi 200 trabajadores – Los socialistas las vincularon con el congreso del PP de Ourense(…)
En la denuncia que presentaron en la Fiscalía Provincial, los socialistas detallaban los 115 contratos realizados en las semanas previas al congreso provincial del PP en el que se consumó el relevo de José Luis Baltar por su hijo, José Manuel, al frente del PP en la provincia de Ourense. El PSOE sostenía que esas contrataciones se firmaron para contar con los apoyos necesarios en el cónclave y de esa forma garantizar la continuidad de la dinastía familiar.
Ahora bien, poca gente recuerda estos días que, sobre los mismos hechos, el Fiscal general del Estado (dependiente del Gobierno del PP), en julio de 2012, había anunciado el archivo de la denuncia por corrupción contra Baltar «por falta de precisión»
La pregunta que cabría hacerse, por tanto, es la siguiente:
¿por qué en julio de 2012 (antes de las elecciones gallegas) el fiscal general dependiente del PP archiva una denuncia contra Baltar… y luego la Fiscalía se querella contra José Luis Baltar Pumar (Baltar senior) en enero de 2013 (después de las elecciones regionales)?
A mi juicio la respuesta es la siguiente: después de las elecciones, dado el resultado electoral, y una vez investido Núñez como presidente… Baltar y el «baltarismo» (personificado ahora en Xosé Manuel Baltar Blanco, «Baltar junior» o «Baltarín») no sólo dejan de ser necesarios… sino que son el principal objetivo a eliminar.
Expliquemos esto un poco más.
ANTES DE LAS ELECCIONES, se especuló insistentemente con un acercamiento entre Baltar y el ex-banquero Mario Conde. Las estrechas relaciones entre ambos son de dominio público. El archivo de la denuncia pudo haber sido debido a dos diferentes razones:
– por un lago, podría haberse producido a instancia del PP oficial como un «aviso» al grupo de Baltar frente a la eventual tentación de aliarse con el ex-banquero; de ser así, «a cambio» de que Baltar no se aliara con Conde se habría archivado la denuncia contra él.
-por otro lado, podría haberse producido bajo presión de Baltar que podría haber amagado precisamente con escindirse del PP, dejando a Núñez en minoría, para luego presentarse con el ex-banquero en las elecciones regionales.
DESPUÉS DE LAS ELECCIONES de 21 de octubre de 2012, como es sabido, hubo unos resultados según los cuales el partido liderado por Núñez consiguió 41 escaños (la mayoría absoluta fijada es de 38).
Es poco sabido, pero es un hecho, que Baltar y sus seguidores habían situado en las listas de Orense un cierto número de «fieles» en puestos de salida para, en su caso, poder «controlar» a Núñez en sus intentos, de sobra conocidos, de eliminar a Baltar y el baltarismo.
Ahora bien, la amplia mayoría absoluta del PP (a pesar de la pérdida de votos) y la subsiguiente investidura desactivaron el potencial del grupo de Baltar por dos diferentes razones:
– o bien porque, el sector «baltarista» controla menos de 4 diputados, con lo cual una eventual escisión del mismo no conseguiría hacer perder la mayoría absoluta de Núñez;
– o bien porque una vez ya investido Núñez resulta altamente improbable que se produzca una moción de censura exitosa, aunque el PP quedara sin mayoría absoluta, pues sería necesario que PSOE, el AGE liderado por Xosé Manuel Beiras y el BNG se pusieran de acuerdo con los diputados «baltaristas» en un candidato común para destronar a Núñez.
CONCLUSIONES.
Primera: en apenas tres meses, parece que se ha puesto de manifiesto lo que pudiera ser la causa oculta del adelanto electoral de Galicia.
Segunda: el resultado de las elecciones podría explicar la apertura de una investigación criminal, en apenas dos meses después de la investidura, contra Baltar y su grupo, el mayor enemigo político del presidente regional.
ARTÍCULOS DE ESTA SERIE
Elecciones en Galicia (y X): último acto: caso Baltar y caso Novacaixagalicia (8-I-2013)
Elecciones en Galicia (IX): el PP gana perdiendo (23-X-2012)
Elecciones en Galicia (VII): CxG o la dificultad de ubicarse en el nuevo escenario (15-X-2012)
Elecciones en Galicia (VI): UPyD, el lento camino hacia el Parlamento gallego (14-X-2012)
Elecciones en Galicia (IV): Bng, el callejón sin salida del mimetismo catalanista (8-X-2012)
Elecciones en Galicia (III): el PSOE, algo más que una guerra interna (2-X-2012)
Elecciones en Galicia (II): el PP ¿víctima de sí mismo o cómplice de Conde? (1-X-2012)
Elecciones en Galicia (I): gran probabilidad de un cambio de gobierno (17-IX-2012)