Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

Elecciones en Galicia (V): La Alternativa Galega de Esquerda una alianza de éxito ¿momentáneo?

Parece cada vez más claro que la «Alternativa Galega de Esquerda» (AGE) entrará en el futuro parlamento gallego. El acierto táctico de la coalición y los errores de sus competidores (PSOE y BNG) se conjuntan para consolidar la tendencia, ya apuntada en las generales de 20-N-2011, para hacer posible que, después de varios decenios, se rompa el oligopolio PP-PSOE-BNG con la entrada de, al menos, un cuarto competidor, en el Parlamento de Galicia. Sin embargo, el previsible éxito de AGE en estas elecciones, ¿será sólo momentáneo o se prolongará en el tiempo?

1. Izquierda Unida, una formación en ascensión… sin liderazgo (ni ideas) claras.
Como ya he comentado en otras ocasiones, los resultados de las elecciones generales de 20-N-2011 albergaban pocas dudas de que, con esos resultados en las elecciones gallegas, IU podría entrar en el Parlamento gallego.
El problema, sin embargo, es que el empuje que tiene IU en los votantes gallegos en las elecciones generales se difumina en gran medida en las elecciones gallegas. ¿Por qué? Creo que por dos razones.
La primera, es que IU sigue alimentándose de buena parte del discurso político del comunismo de la época soviética que tenía la consigna de promover en España el «derecho a la autodeterminación de las nacionalidades» y el «federalismo». Ese discurso, que pasa a un último plano en las elecciones generales hace que la inmensa mayoría de los votantes de IU elijan a esa opción por sus posiciones «socio-económicas» y no por sus tesis «político-territoriales». El problema es que en las elecciones regionales esa utópica y ucrónica apuesta «federal» ascienda en el nivel de visibilidad y provoque una pérdida de votos de aquellos sectores que ponen su prioridad en lo económico-social.
La segunda razón, convergente con la anterior, es que la líder de la IU gallega, Yolanda Díaz Pérez, enfatiza precisamente el discurso «federal» por encima del «socio-económico».

2. Beiras, un liderazgo confuso pero mediático
Xosé Manuel Beiras Torrado, fue el tradicional líder del BNG. Ya en la época del bipartito quedó fuera del parlamento, aunque seguía siendo una figura controvertida en el seno del Bng. Hace varios meses decidió salirse del BNG junto a otras personas descontentas del liderazgo ejercido en el «Bng» por el grupo «UPG». La realidad, por tanto, es que la escisión del sector «beirista» se produjo más por una cuestión de «talantes», de «formas» o de «tácticas», que por un motivo ideológico.
Beiras es una persona, sin duda, culta o inteligente, pero eso no es sinónimo de un discurso o razonamiento coherente. El hecho es que Beiras es un personaje llamativo precisamente porque en su discurso la brillantez en la expresión se mezcla, en ocasiones, con la desconsideración. En esta campaña electoral no se ha privado de prodigar varios insultos hacia el PP («imbéciles», por ejemplo). El único fenómeno parecido en la política española sería el de Alfonso Guerra González. Sin embargo, el hecho, que constatan las encuestas sin que ello sorprenda a nadie es que resulta el segundo líder más conocido e incluso valorado después de Alberto Núñez Feijoo.

3. Un «Frente Popular»… para formar otro «frente popular».
La idea de formar la «AGE» responde al modelo del «frente popular» según ha reconocido el propio Beiras:

Beiras, ha reivindicado este viernes la alianza conformada junto con Esquerda Unida por la «urgencia» de la situación actual y ha reivindicado que el propio Castelao se unió al Frente Popular, con lo que se logró «plebiscitar el Estatuto del 36 antes de que llegase Atila».

Dejando al margen la bastante poco precisa comparación con «Atila», Beiras hace como que ignora que el Estatuto gallego del 36 sólo se plebiscitó gracias a un inmenso fraude electoral (el «santo pucherazo«). Pero eso es secundario. El hecho es que el modelo es el «Frente Popular».
Ahora bien, para que ese modelo sea eficaz se requiere que el «frente popular» que es AGE se sume al PSOE y al BNG para formar un «frente popular amplio» con el que expulsar al PP de Núñez y Rajoy.
De momento, parece que AGE, y Beiras, están concentrando su discurso más en la cuestión socio-económica que en la «territorial». Buena prueba son las declaraciones de Díaz Pérez a los medios donde llama la atención que insista menos en la cuestión «federal» que en otras convocatorias electorales.

4. ¿Y después qué?
¿Qué ocurrirá con AGE después de las elecciones?
Es previsible que entre en el Parlamento. Es previsible que sus votos sean tomados del PSOE (mayormente) y del BNG (quizá en menor medida). El destino de AGE dependerá de que Núñez repita o no como presidente de la Xunta, ya sea con mayoría absoluta o en minoría apoyado por otras fuerzas parlamentarias.
Si Núñez repite como presidente, parece claro que Beiras se convertirá en el líder de la oposición aunque no sea el que más escaños tenga porque será, sin duda, el parlamentario que en más aprietos pondrá a Núñez. La coalición AGE puede en ese contexto quedar asentada y, a medio plazo, ir conquistando los votos de sus competidores en la izquierda y el nacionalismo (PSOE y BNG).
Si Núñez no sigue como presidente, ¿querrá AGE participar en el Gobierno? Es una apuesta arriesgada dada la situación económica en la que van a encontrar la Xunta y que no es tan boyante como la propaganda da a entender. La circunstancia puede depender incluso de que se otorgue a Beiras la vicepresidencia de la Xunta, algo que con toda seguridad no querrá aceptar el BNG. Yolanda Díaz ha sugerido que Beiras podría ser el consejero de Hacienda del eventual gobierno alternativo pero es algo a mi juicio improbable.
Si se produce un gobierno de izquierdas y nacionalistas no sería de excluir que surgieran tensiones entre el grupo de Beiras y el grupo de IU. Tensiones que quizá se traten de desviar con una presión sobre el gobierno nacional que, en este momento, de restricciones presupuestarias tendrían poca eficacia práctica.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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