Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

Las trampas de la anunciada reforma constitucional

Todo parece indicar que la anunciada reforma constitucional es el pago a la UE por la compra de la deuda pública española. Aunque, más que de la UE, parece que debiera hablarse con más precisión del Banco Central Europeo y la famosa «carta» del mismo al gobierno español. Y yendo más lejos, parece que esta reforma ha sido dictada por Merkel a Rodríguez Zapatero. Ocurre que, a mi juicio, es muy posible que Rodríguez Zapatero haya aprovechado esta situación para hipotecar a Pérez Rubalcaba y a Rajoy… y para engañar a Merkel.

I. EL CONTROL DEL DÉFICIT PÚBLICO: DE LA LEY A LA CONSTITUCIÓN
La crisis económica general ha sido especialmente grave en España. Nuestra economía que, según el delirio de Rodríguez, iba a superar a la de Francia y a pisar los talones a Alemania ha estado a punto de acompañar a Grecia, Irlanda y Portugal en su necesidad de ser rescatada «oficialmente».
Una de las causas de este desastre ha sido que el gobierno Rodríguez se cargó la política de estabilidad presupuestaria que emprendió Aznar. Fue gracias a esa política del gobierno Aznar, ejecutada exitosamente con ayuda del profesor José Barea, se consiguió frenar el déficit de las cuentas públicas y conseguir superávit.
Rodríguez, al llegar al poder, hizo todo lo contrario que Aznar… y eso suponía, en economia, disparar el déficit. Los resultados están a la vista.

En la época de Aznar se había aprobado una ley de estabilidad presupuestaria. Pero esa ley quedó vaciada de contenido cuando Rodríguez aumentó el «techo de gasto» que se preveía en la misma.

De ahí que la UE, y en particular Merkel, consideren que no basta con que se limite el gasto público por «ley ordinaria» y hayan pensado que es necesario impedir el aumento del gasto público por una norma, teóricamente, más rígida, la Constitución. Se trata de evitar que ante la llegada de un «zapatero» a la presidencia del Gobierno pueda volverse a disparar el déficit público. Al fin y al cabo, la propia Alemania ha establecido un techo de gasto, estableciendo que tanto la Federación como los Estados federados, no pueden tener un déficit en la relación entre ingresos y créditos que supere el 0’35% (artículo 108.3 de la Ley Fundamental de Bonn).

II. LA REFORMA CONSTITUCIONAL: UNA TRAMPA PARA RAJOY Y RUBALCABA
La propuesta (aún no concretada) de reforma constitucional en materia de límites al déficit público deja en una situación desairada a Rajoy y a Rubalcaba que son los dos adversarios políticos a los que Rodríguez más desea dañar en este momento.

La trampa de Rodríguez a Rajoy no es otra sino la de hacerle cómplice de que esta reforma constitucional no se someta a referéndum.
Es cierto que, de acuerdo con el artículo 167 de la Constitución(que es el que se piensa aplicar) no es obligatorio someter la reforma a referéndum. Pero que no sea obligatorio no significa que no sea posible jurídicamente… y mucho menos que no sea políticamente conveniente.
Jurídicamente, la Constitución establece que si 1/10 de los diputados o 1/10 de los senadores así lo solicitan, la aprobación final de la reforma dependerá del pueblo español. Por tanto, un referéndum es constitucionalmente posible.
Políticamente, después de haber asistido antes de las elecciones municipales y autonómicas al movimiento del «15 de mayo» es una burla al sentir mayoritario de la ciudadanía no someter una decisión tan importante al referéndum de la Nación Española. Si Rajoy no solicita someter a referéndum esta reforma quedará hipotecado para cuando inicie su gobierno. Habrá quedado «marcado» como alguien que no quiere «más democracia» y quiere que todo siga «como antes», o sea, de modo que los representantes actúen de espaldas o en contra a ese pueblo al que dicen «representar» y que está inerme ante las decisiones de sus supuestos «representantes».
La posibilidad de sanear nuestro sistema político habrá quedado abortada. Rodríguez, después de demoler la Constitución, habrá dinamitado las posibilidades de regenerar la democracia española. ¿Será tan irresponsable Rajoy como para caer en esa trampa tan burda?

La trampa de Rodríguez a Rubalcaba es más mezquina. Se ha recordado que no hace ni un año que Rubalcaba se burló la propuesta de Rajoy de reformar la Constitución para introducir un límite al déficit.
Ahora parece que «en una noche» Rodríguez le ha «convencido» de que aquello de lo que se burlaba resulta muy bueno. Y una de dos: o Rubalcaba no fue un político serio antes o no lo es ahora o no lo ha sido ni antes ni ahora.
Con esta propuesta de reforma Rodríguez deja completamente desautorizado y desprestigiado a Rubalcaba. Su objetivo: que Rubalcaba fracase en las elecciones y que el PSOE llame de nuevo a Rodríguez como «salvador» de un PSOE derrotado. Rodríguez entonces presumirá de que él ganó unas elecciones que Rubalcaba perdió. Y pretenderá volver a un poder que nunca ha querido abandonar.

III. LA REFORMA CONSTITUCIONAL: UNA TRAMPA PARA MERKEL Y SARKOZY
El proyecto de reforma constitucional, sin embargo, también es en el fondo un engaño hacia Merkel y la UE.
Parece claro que Merkel y Sarkozy «aconsejaron» al Banco Central Europeo que salvara a España comprando los títulos de la deuda pública española.
Y parece claro que a cambio exigieron a Rodríguez poner fin al déficit de las administraciones públicas españolas.
Por lo que acabamos de ver, parece claro que Rodríguez aceptó la condición impuesta por Merkel de reformar la Constitución para limitar el déficit público.

Ahora bien, hasta ahora sólo he leído a un comentarista advertir la trampa de la propuesta zapateril. Ha sido Emilio J. González quien a mi juicio ha dado en el clavo:

¿qué credibilidad puede tener semejante limitación constitucional cuando en este país llevamos ocho años dando patadas y más patadas a la Carta Magna, a conveniencia del Gobierno y con el respaldo de un más que politizado Tribunal Constitucional…?

IV. UNA REFORMA CONSTITUCIONAL CON MUCHOS INTERROGANTES
– ¿se va a obligar constitucionalmente a limitar el déficit de municipios y comunidades autónomas?
– en caso de que lo anterior sea cierto: ¿quien garantiza que si una comunidad autómoma o municipio supera el déficit, violando la Constitución, esa medida va a ser recurrida ante el Tribunal Constitucional?
No hay más que recordar las numerosas violaciones de la Constitución que han protagonizado las comunidades autónomas vasca y catalana… sin que el gobierno central dependiente de sus votos haya recurrido ante el Tribunal Constitucional sus excesos.
– en caso de que, para salvar la cara ante Europa, sí que se recurra ante el Tribunal Constitucional el incumplimiento constitucional del déficit permitido: ¿quien garantiza que el Tribunal Constitucional va a dictar una sentencia rápida?
A este respecto, valga con recordar lo que ha tardado el TC en resolver los recursos de inconstitucionalidad contra el nuevo Estatuto catalán de 2006… y que hay leyes recurridas ante el TC que llevan sin ser resueltas mucho más tiempo que el que ha llevado conocer del nuevo Estatuto catalán.
– y, en última instancia, incluso habiendo una sentencia: ¿quien garantiza que se va a cumplir?
No me refiero sólo al caso, escandaloso, del incumplimiento de la normativa constitucional en materia lingüística.
La cuestión va más allá. ¿Qué ocurriría si el TC resuelve que unos presupuestos son inconstitucionales?

Muchas, muchas interrogantes que llevan a mirar, con extraordinaria prevención, la última propuesta del presidente Rodríguez.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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