¿Es necesario crear “Tribunales de Defensa de la competencia” autonómicos?. Cuando se dice que hay que evitar carísimas “duplicidades” en la Administración conviene recordar que muchas de éstas han sido provocadas por las Comunidades Autónomas

La apertura de un macro centro comercial en Coruña es la piedra de toque. El sistema autonómico español sufre el efecto de “imitación de Estado”. Con esto me refiero a la tendencia a crear en el ámbito autonómico órganos que ya existen funcionando bien, en el ámbito nacional. Cuando se dice que hay que evitar carísimas “duplicidades” en la Administración conviene recordar que muchas de éstas han sido provocadas por las Comunidades Autónomas. En efecto, si de evitar duplicidades se trata, habría que empezar a plantearse, muy seriamente, en suprimir 17 defensores del pueblo autonómico, 17 consejos de cuentas, 17 consejos consultivos, 17 consejos económicos y sociales, … y la lista sigue. Ya varias comunidades autónomas están creando “agencias de protección de datos autonómicas” o “tribunales de defensa de la competencia autonómicos”.

La causa primera de este fenómeno, lo he dicho ya, es el nacionalismo catalán. Ese nacionalismo aspira a crear un Estado catalán. Y por eso trata de copiar en el ámbito autonómico todos los órganos estatales que tiene la Nación española. El problema se agrava por la causa segunda que es el “complejo” que tienen las demás comunidades autónomas que, a su vez, tratan de copiar o imitar a la autonomía catalana.

Uno de los órganos que existían en el ámbito nacional funcionando eficientemente es el “Tribunal de Defensa de la Competencia”. Y, como en otros casos, fue Cataluña, en 2002 la que creó en este ámbito una duplicidad donde antes no la había. Después fueron siguiendo otras regiones (empezando por Madrid, por cierto) y la ola llegó a Galicia en 2011.

Todo lo anterior nos permite examinar el caso de un nuevo centro comercial abierto en Coruña. De entrada, no deja de ser extraño que en Coruña se encuentre el que dicen ser el mayor centro comercial de España y tercero más grande de Europa. Esto no es ilegal, claro, pero no parece muy normal. Pero lo que sí puede resultar ilegal es la posible existencia de prácticas contrarias a la competencia en su puesta en marcha. Se ha denunciado que las resoluciones del Ayuntamiento de Coruña pudieron favorecer a los promotores del complejo en detrimento del interés municipal. Y hay rumores que dicen que los promotores han eximido del pago durante un tiempo a grandes firmas. Son prácticas contrarias a la libre competencia. El nuevo tribunal gallego tiene una espléndida ocasión de justificar su existencia.

NOTA:
Este artículo se ha publicado en el diario ABC, edición de Galicia, el sábado 14 de mayo de 2011.