Desde el Atlántico

Carlos Ruiz

La transición en Egipto no será hacia el modelo marroquí

La transición en Egipto parece que está dando pasos hacia la democracia. Lástima para algunos, como el ministro marroquí de Asuntos Exteriores, que proponía a los revolucionarios tunecinos y egipcios adoptar el modelo de la monarquía teocrática marroquí. No parece que el modelo resulte atractivo para quienes piden democracia.

I. DOS SIGNIFICADOS BÁSICOS DE «DEMOCRACIA»
La «democracia», de acuerdo con la doctrina clásica, tiene dos significados:

1) es una definición de quien tiene la titularidad del poder. De cual es el origen del poder.
En este sentido, «democracia» significa que el origen del poder está en el pueblo.
Por contra, «teocracia» significaría que el origen del poder está en una instancia sagrada.
«Monarquía» en ese sentido, significaría que el origen del poder está en una sola persona.

2) es una definición de quien ejerce el poder.
En este sentido, «democracia» significa que el poder se ejerce directa o indirectamente por el pueblo.
Por contra, «monarquía» significa que el poder se ejerce por una sola persona y «oligarquía» que se ejerce por unos pocos.

II. MARRUECOS PROPONE SU MODELO DE MONARQUÍA TEOCRÁTICA A LOS REVOLUCIONARIOS ÁRABES…
Marruecos es una monarquía absoluta teocrática.
Nadie, en ningún otro Estado del planeta tiene tanto poder como el rey marroquí.
Ali Lmrabet, recientemente, definía así ese poder:

Por desgracia, el rey de Marruecos reina, gobierna, es el comendador de los creyentes y es el mayor empresario del país; Mohammed VI es a la vez el rey don Juan Carlos, Rodríguez Zapatero, Rouco Varela y Botín

Sin embargo, los miembros del majzén tratan de convencernos de que Marruecos es una especie de «Suiza» del norte de África, una «democracia», un «Estado de Derecho». Por ello, no deja de ser extraño que los marroquíes emigren a Europa, cuando lo lógico sería ver, que no sólo a los negroafricanos, sino incluso los suizos o a los alemanes emigran a Marruecos.
No hace mucho llamaba la atención sobre el modo descarado en que faltaba a la verdad ante la prensa española el jefe de la diplomacia marroquí. que Aquí hice algunas preguntas al Sr. ministro de Exteriores marroquí, Taieb Fassi-Fihri, que no se ha dignado en contestar. Seguramente porque no conoce ni lee mi blog.

Hace unos días, el Sr. Fassi-Fihri ha viajado a Portugal para pedir el apoyo de este país (nuevo miembro del Consejo de Seguridad para el bienio 2011-2012) en el asunto del Sahara Occidental. En Portugal, nos ha regalado unas nuevas declaraciones que no tienen desperdicio. Se encuentran en una entrevista con el diario Publico, de 24 de febrero.
Al comentario del entrevistador de que «os jovens marroquinos dizem que o Parlamento não tem poderes, e não sentem que tenham uma participação no regime político», el ministro marroquí contestó:

Só espero que, depois da transição na Tunísia e no Egipto, esses países consigam aprovar uma Constituição como a que nós temos.

III. … PERO EGIPTO ESCOGE EL PRINCIPIO DEMOCRÁTICO.
Parece, sin embargo, que los egipcios no quieren seguir su consejo y prefieren establecer un sistema donde el origen del poder esté en el pueblo y no en una persona que alega ser supuesto descendiente de Mahoma.
Las declaraciones del nuevo primer ministro egipcio, Essam Sharaf, son muy importantes porque reconoce que la titularidad, el origen, del poder viene del pueblo. Sus palabras fueron:

«He sido nombrado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, pero he venido aquí (a la Plaza de la Liberación de El Cairo) porque mi legitimidad proviene de vosotros»

Dicho claramente,
el nuevo dirigente egipcio reconoce el principio democrático del origen del poder.
El poder no viene de una instancia religiosa, ni de la junta militar.
El poder viene del pueblo.

No obstante, todavía queda por ver lo que ocurre en Túnez.
En su reciente visita a ese país el presidente del gobierno español dice que les animó a establecer una democracia.
Aunque quien sabe. Quizá en privado, les haya propuesto adoptar el modelo marroquí. Todo sea por no enfadar al majzén.

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Autor

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental Universidad de Santiago de Compostela

Carlos Ruiz Miguel

Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela

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