El régimen político español actual está lastrado internacionalmente por tres retiradas. Tres retiradas vergonzosas que han dejado el crédito internacional de España por los suelos: la retirada del Sahara Occidental en 1975, la retirada de Iraq en 2004 y la retirada de Kosovo en 2009. Veamos sus características esenciales.
1. Sahara Occidental, 1975.
España se comprometió solemnemente a respetar sus compromisos internacionales.
Esos compromisos internacionales eran celebrar un referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui.
El censo para hacerlo ya se había terminado.
Y el Tribunal Internacional de Justicia había dicho que esa era la única solución conforme con el Derecho Internacional y que las reclamaciones de Marruecos y Mauritania no tenían apoyo en el Derecho Internacional.
El príncipe, Don Juan Carlos, jefe de Estado en aquel momento, dijo:
España cumplirá sus compromisos
Sin embargo, el 14 de noviembre de 1975 se firmó en secreto la entrega del Sahara. Justo después de la muerte de Franco, el 21 de noviembre se inicia la «operación Golondrina»: la vergonzosa retirada del Ejército español ordenada por el Gobierno de Don Juan Carlos.
Conclusión: el gobierno faltó a su palabra solemnemente otorgada ante la comunidad internacional.
2. Retirada de Iraq, 2004.
José Luis Rodríguez, había afirmado al día siguiente de ganar las elecciones que
Si la ONU no retoma el control en Iraq, retiraré las tropas españolas antes del 30 de junio
Pues bien, sin respetar sus propias palabras, nada más ser elegido por el Congreso de los Diputados, anunció la retirada unilateral sin esperar al fin del plazo que él mismo fijó. Y eso después de proclamar a los cuatros vientos que se iba a realizar una política de «multilateralismo eficaz».
Y, no sólo eso, sino que encima, después de haber retirado las tropas, y antes del 30 de junio, (concretamente, el 8 de junio) el gobierno de Rodríguez votó a favor de la resolución 1546 del Consejo de Seguridad, que en su apartado 15 decía:
15. (el Consejo de Seguridad) Pide a los Estados Miembros y a las organizaciones internacionales y regionales que presten asistencia a la fuerza multinacional (en Iraq), en particular con fuerzas militares
Conclusión: contra lo que los propagandistas afirman, el Gobierno faltó a la palabra que se dio ante el cuerpo electoral de la Nación.
3. Retirada de Kosovo.
El Gobierno que predicaba el «multilateralismo eficaz», en uso de su derecho, se retira unilateralmente de Kosovo. Correcto, porque USA y otros países también reconocieron unilateral (y puede que ilegalmente)a Kosovo, lo que no fue una decisión colegiada de la OTAN.
Pero de esa decisión se enteran los aliados por los periódicos. El gobierno saca la noticia en el telediario sin que previamente fuera comunicada a los aliados.
Conclusión: el Gobierno no sabe lo que significa la palabra lealtad.
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